26 de septiembre de 2023 – O.J. Simpson sigue siendo una figura controvertida en la historia judicial de Estados Unidos. Recientemente, se han revelado archivos del FBI que ofrecen una visión más profunda de las investigaciones realizadas en el infame caso de asesinato que lo involucró en 1994. Estos documentos, obtenidos por Black Vault, muestran la magnitud de la investigación llevada a cabo por las autoridades y arrojan nueva luz sobre los eventos que han marcado su vida y carrera.
En 1995, Simpson fue absuelto de los cargos de asesinato de Nicole Brown Simpson y Ronald Goldman tras un juicio que capturó la atención mundial. Este juicio, conocido como el “Juicio del Siglo”, se convirtió en un fenómeno mediático que transformó la forma en que el público consumía noticias judiciales. Sin embargo, en un juicio civil posterior, Simpson fue declarado responsable y se le ordenó pagar 33,5 millones de dólares a las familias de las víctimas. Simpson mantuvo su inocencia hasta su muerte en abril de este año a los 76 años.
Los archivos del FBI, que suman 790 páginas, revelan detalles sobre la evidencia recolectada por la Policía de Los Ángeles. Entre los elementos destacados se encuentran muestras de tela y fibras del famoso Ford Bronco blanco de Simpson, así como restos de la ropa de las víctimas y objetos encontrados en su residencia. Un documento de agosto de 1994 menciona la recolección de múltiples muestras de tela y fibras del vehículo, mientras que otro de septiembre del mismo año detalla la obtención de restos de la ropa de Nicole y Ronald, además de un gorro y calcetines hallados en la casa de Simpson.
El análisis de estas muestras indicó que los cabellos y fragmentos encontrados compartían características microscópicas con los cabellos de Simpson, sugiriendo que podrían haber provenido de él. Sin embargo, no se encontraron otros cabellos similares en los objetos recolectados de las víctimas, en la escena del crimen ni en el guante recuperado fuera de la residencia de Simpson. También se halló un cabello castaño claro que no coincidía con los de Goldman o Brown, lo que complicó aún más el panorama.
Uno de los aspectos más destacados de la investigación fue la identificación de los zapatos del asesino. Un informe de octubre de 1994 señala que el FBI ayudó a rastrear la venta de los infames zapatos Bruno Magli en Estados Unidos y Puerto Rico. Los examinadores del laboratorio del FBI concluyeron que las impresiones de calzado ensangrentadas en la escena del crimen correspondían a zapatos Bruno Magli de talla 12, estilo ‘Lorenzo’ o ‘Lyon’.
Los archivos también revelan que los agentes del FBI fueron instruidos para no mencionar que la investigación estaba relacionada con Simpson o el homicidio al entrevistar a empleados de la fábrica de zapatos. Entre los documentos, se incluyen cartas de un individuo en junio de 1994 que afirmaba tener visiones sobre los asesinatos y no poder dormir debido a los sueños en los que las piezas del rompecabezas encajaban.
El juicio de Simpson, con su mezcla de drama, celebridad y controversia, sentó un precedente en el uso de medios de comunicación en juicios. La decisión del juez Lance A. Ito de permitir una cámara en la sala del tribunal proporcionó diariamente fragmentos sensacionalistas y testimonios emotivos. Uno de los momentos más memorables fue la declaración del abogado defensor Johnnie Cochran: “Si no encaja, deben absolver”, refiriéndose a los guantes encontrados en la escena del crimen, que según él, eran demasiado pequeños para las manos de Simpson.
Simpson, quien fue un destacado jugador de fútbol americano antes de reinventarse como actor, se convirtió en una de las figuras más infames de Estados Unidos tras ser acusado de los asesinatos en 1994. A pesar de su absolución en el juicio penal, el juicio civil y la evidencia recopilada por el FBI continúan alimentando el debate sobre su culpabilidad, dejando una huella indeleble en la historia judicial del país.
La revelación de estos documentos del FBI seguramente reavivará el interés en un caso que ha permanecido en el centro de la atención pública durante casi tres décadas, mostrando cómo la búsqueda de la verdad en casos tan complejos puede ser tan escurridiza como impactante.