Un juez federal ha vinculado a proceso a Fernando “N”, conocido como El Piyi, identificado por las autoridades como jefe de plaza de Los Chapitos en Culiacán, Sinaloa. Junto a él, otros seis sujetos también fueron procesados por su presunta participación como sicarios.
Los siete detenidos fueron acusados de diversos delitos, incluyendo delitos contra la salud, lavado de dinero en la modalidad de posesión de recursos, cohecho, y portación y acopio de armas de fuego de uso exclusivo del Ejército. Las detenciones se llevaron a cabo el 19 de septiembre durante un operativo de fuerzas federales en Culiacán.
El juez de control, Gregorio Salazar Hernández, dictó prisión preventiva justificada para los acusados y estableció un plazo de cuatro meses para la investigación complementaria.
El operativo resultó en la incautación de 22 armas de diferentes calibres, 3,288 cartuchos útiles, 56 cargadores, dosis de narcóticos y casi medio millón de pesos en efectivo. La Fiscalía General de la República (FGR) ha configurado los delitos basándose en el arsenal encontrado, así como en las pastillas de metanfetamina y fentanilo localizadas. Además, se ha señalado que intentaron sobornar a las autoridades para evitar su detención.
Este caso subraya la persistente lucha del gobierno mexicano contra el narcotráfico y la criminalidad organizada en la región.