Un aeropuerto regional en el suroeste de Japón fue cerrado este miércoles tras la explosión de una bomba estadounidense, probablemente dejada de un ataque aéreo durante la Segunda Guerra Mundial. La explosión, que ocurrió cerca de la pista del aeropuerto de Miyazaki, causó un cráter de siete metros de ancho y un metro de profundidad, resultando en la cancelación de casi 90 vuelos.

El incidente llevó al cierre inmediato de la pista de aterrizaje, según un funcionario del Ministerio de Transportes japonés. Afortunadamente, no se registraron heridos. Sin embargo, las imágenes de cámaras en vivo mostraron que un avión había estado rodando por la zona solo dos minutos antes de la detonación.

La Fuerza de Autodefensa Terrestre de Japón envió un equipo especializado en desactivación de bombas que confirmó que la explosión fue causada por un artefacto de guerra que había permanecido enterrado. Aunque la pista se cerró, las autoridades aseguraron que no había riesgo de más explosiones y que se prevé que los trabajos de reparación se completen para el jueves por la mañana.

Los vuelos afectados, operados por aerolíneas como JAL y ANA, conectaban Miyazaki con importantes ciudades como Tokio, Osaka y Fukuoka. Este aeropuerto, que fue una antigua base naval japonesa, ha experimentado hallazgos similares en el pasado, con múltiples bombas sin explotar recuperadas en la zona.

A más de 79 años del final de la guerra, Japón sigue enfrentando el legado de los intensos bombardeos, con 2,348 bombas desactivadas y eliminadas durante el año fiscal 2023, según las Fuerzas de Autodefensa.