«Corea del Norte ha detonado partes de las carreteras de Gyeongui y de Donghae en la Línea de Demarcación Militar alrededor de mediodía», señaló en un comunicado el Estado Mayor Conjunto surcoreano (JCS).
La semana pasada, Pionyang había anunciado que se disponía cortar las carreteras y vías férreas que conectan con el Sur y a fortificar esas zonas, lo que responde a una enmienda constitucional recientemente aprobada en la que se cree que se han redefinido de manera unilateral las fronteras nacionales por orden del líder Kim Jong-un.
El JCS señaló que está «reforzando su postura de vigilancia y alerta» ante los movimientos del Norte.
El corte de vías de transporte por parte de Pionyang se produce en un momento de repunte de tensiones en la península, debido a las acusaciones norcoreanas al Sur de que había enviado drones cargados con propaganda a su territorio y a las amenazas de responder con disparos de artillería si se producen incidentes similares.
El pasado día 9, Corea del Norte anunció que se disponía a «cortar completamente las carreteras y vías férreas conectadas» y a construir «fuertes estructuras de defensa» en las zonas próximas a la frontera, en respuesta a las maniobras militares del país sureño y Estados Unidos.
El hermético país justificó esta decisión como un bloqueo permanente con el Sur, «el principal estado hostil y enemigo», y como una medida de «autodefensa para inhibir la guerra y defender la seguridad nacional».
Ese anuncio coincidió con la conclusión de una sesión parlamentaria en el que el régimen enmendó su Constitución, y en la que se cree que se recogió la instrucción del líder de declarar al Sur como principal enemigo nacional.
El corredor de carretera y ferroviario de Gyeongui conecta la ciudad surcoreana fronteriza de Paju, al oeste, con la norcoreana de Kaesong.
El de Donghae, por su parte, atraviesa la demarcación entre Norte y Sur por la costa este.