Decenas de manifestantes protestaron este martes contra la reforma judicial en el Puente Internacional Córdova-Américas, que conecta Ciudad Juárez con El Paso, Texas.

La protesta, que impidió el tráfico vehicular durante varias horas, atrajo tanto a ciudadanos mexicanos como a residentes de la frontera, quienes alzaron la voz en rechazo a los cambios propuestos.

Los manifestantes, portando carteles y lanzando consignas, expresaron su preocupación por lo que consideran un debilitamiento de la independencia judicial.

La polémica reforma plantea modificaciones que, según sus críticos, podrían comprometer la imparcialidad de jueces y magistrados, aumentando la injerencia del Gobierno de Claudia Sheinbaum en un órgano considerado como contrapeso.

Esta manifestación impactó también a los ciudadanos, quienes a diario utilizan el puente como vía de comunicación a sus trabajos, escuelas o casas, además de dejar pérdidas económicas para quienes lo utilizan para el comercio.

“Ustedes mismos (los manifestantes) están perdiendo apoyo porque afectan a la gente y la gente ya no los va a querer apoyar”, dijo Mario Domínguez, un conductor juarense molesto por la protesta.

El Gobierno mexicano ha defendido la reforma como necesaria para mejorar la eficiencia del sistema judicial y combatir la corrupción en los tribunales, mientras que organizaciones de derechos humanos y miembros de la oposición política han advertido sobre los posibles riesgos para el Estado de derecho y las potenciales inversiones.

Autoridades locales de ambos lados de la frontera monitorearon de cerca la manifestación, y aunque no se reportaron incidentes violentos, se estima que las afectaciones al tráfico duraron varias horas antes de que los manifestantes se retiraran de forma ordenada con rumbo a otro puente internacional.

La reforma judicial continúa siendo uno de los temas más controvertidos en la agenda política mexicana, y las movilizaciones reflejan el creciente descontento de ciertos sectores de la sociedad civil.

“Para enviar un mensaje a los inversionistas que en estos momentos se encuentran en la Ciudad de México, que tienen intenciones de invertir en México. Sin embargo, la reforma judicial borra todo Estado de derecho y no hay manera de asegurar el cumplimiento de los compromisos”, advirtió Silvia Adriana Nely, secretaria del Tribunal Colegiado de Circuito y quien también se manifestaba en contra de la reforma judicial.

La manifestación ocurrió a la par del ‘US-Mexico CEO Dialogue‘, celebrada en la capital mexicana, donde la presidenta Claudia Sheinbaum se reunió con empresarios de México y Estados Unidos para calmar las inquietudes sobre el clima de inversión relacionadas a las reformas para elegir jueces y regular el sector energético.

En dicha reunión, los empresarios manifestaron su confianza en el liderazgo de Sheinbaum al frente de la actual Administración, así como anunciaron inversiones por más de 20 mil millones de dólares para 2025.