«No tenemos buenas noticias (…). La mpox no está bajo control», reconoció el director de los Centros para el Control y Prevención de Enfermedades de África (CDC de África), Jean Kaseya, en su rueda de prensa telemática semanal.
«No estamos haciendo grandes progresos y lamentablemente hemos registrado las primeras 1.000 muertes», aseveró Kaseya, quien abundó en la necesidad de «acelerar» la respuesta contra la propagación de la enfermedad.
«Ahora queremos ver medidas concretas sobre el terreno para detener este brote. Dieciocho países es demasiado. No podemos seguir así», subrayó el médico congoleño, quien instó a los socios internacionales de la UA a liberar los fondos prometidos para combatir la epidemia.
En la última semana, se notificaron 3.051 nuevos contagios y 50 nuevos fallecimientos, precisó Kaseya, al destacar que en lo que va de 2024 el número de casos confirmados se ha incrementado un 380 % en comparación con todo 2023.
El país más afectado por la epidemia sigue siendo la República Democrática del Congo (RDC), epicentro del brote y donde empezó la campaña de vacunación el pasado día 5.
Hasta el pasado día 16 un total de 20.897 personas han sido vacunadas en tres provincias de la RDC, incluidas 8.435 mujeres.
Los CDC de África declararon el pasado 13 de agosto la mpox una «emergencia de salud pública de seguridad continental» y, al día siguiente, la Organización Mundial de la Salud (OMS) anunció el estado de alerta sanitaria internacional por la enfermedad.
La alarma de la OMS alude a la rápida expansión y alta mortalidad en África de la nueva variante (clado Ib), de la cual se identificó un primer caso fuera del continente, en Suecia, en una persona que viajó a una zona de África donde el virus circula con intensidad.
Esa variante difiere del clado II, que causó en 2022 un violento brote en África, así como cientos de casos en Europa, Norteamérica y países de otras regiones, y ya llevó a la declaración de la emergencia sanitaria internacional entre 2022 y 2023.
Según la OMS, la mpox es una enfermedad infecciosa que puede causar una erupción dolorosa, una inflamación de los ganglios linfáticos, fiebre, dolor de cabeza, dolores musculares, dolor de espalda y falta de energía.