Los comerciantes del Centro Histórico de la Ciudad de México están alzando la voz ante la creciente presencia de productos chinos que, aseguran, están desplazando al mercado nacional y afectando seriamente su economía. Con motivo del Día de Muertos, el área está inundada de artículos de origen chino, desde aretes de catrinas hasta velas de plástico con luces LED.

Armando Hernández, un vendedor local en la calle República de Guatemala, manifestó su preocupación: «Aquí el Centro está invadido de productos chinos. Las ventas ya no son tan buenas como antes». Según Hernández, estos productos suelen llegar en condiciones deficientes y de baja calidad, pero su precio competitivo está perjudicando a los vendedores nacionales. «Dan barato y es ahí donde nosotros perdemos», lamentó.

La situación ha llevado a los comerciantes a reportar pérdidas de hasta el 50% en sus ventas a lo largo del año. Sin embargo, algunos clientes, como Naomi Noriega, que visitó el Centro Histórico desde Atizapán de Zaragoza, opinan que, aunque los productos son extranjeros, son accesibles y de calidad aceptable. «Los venden mexicanos, entonces también se les ayuda a ellos», señaló.

A pesar de la difícil situación, los comerciantes reconocen que no pueden obligar a los consumidores a elegir productos nacionales sobre los importados, lo que plantea un desafío considerable en un mercado cada vez más competitivo. La denuncia de estos comerciantes resalta la necesidad de políticas que protejan al mercado local y fomenten la compra de productos nacionales.