Un equipo de cazadores de naufragios ha encontrado el submarino británico HMS Trooper, que se hundió en el mar Egeo durante la Segunda Guerra Mundial con 64 tripulantes a bordo. Utilizando tecnología de sonar de última generación, el submarino fue localizado a unos 250 metros de profundidad, cerca de la isla griega de Donoussa.
El HMS Trooper desapareció en octubre de 1943 mientras patrullaba las aguas del Egeo, con la misión de llegar a Beirut. Bajo el mando del teniente John S. Wraith, el submarino había zarpado con la intención de interceptar convoyes enemigos en una región estratégica controlada por las fuerzas italianas. Su desaparición se convirtió en uno de los grandes misterios de la guerra, dejando a las familias de los tripulantes en la incertidumbre durante ocho décadas.
La expedición, liderada por el buzo griego Kostas Thoctarides, también utilizó vehículos submarinos operados por control remoto para explorar el lugar del naufragio. Los investigadores determinaron que el submarino se encontraba dividido en tres secciones, lo que sugiere un hundimiento violento posiblemente causado por una mina submarina alemana.
Thoctarides, al compartir sus hallazgos, destacó las complicadas condiciones del mar de Ícaro, conocido por sus fuertes corrientes y vientos intensos, que dificultaron tanto la búsqueda actual como la misión original del HMS Trooper. Además, investigaciones sobre archivos militares alemanes revelaron que minas habían sido colocadas en la zona poco antes de la desaparición del submarino, lo que ofrece una explicación clara sobre su destino.
El HMS Trooper no solo participó en operaciones de patrullaje; también tuvo un papel crucial en una misión secreta en la isla de Eubea, donde desembarcó a agentes secretos y suministros antes de su trágica desaparición. A pesar de múltiples intentos de localizarlo en áreas incorrectas durante décadas, el reciente enfoque metódico del equipo de Thoctarides finalmente condujo al descubrimiento del submarino.
Este hallazgo no solo marca el cierre de un capítulo oscuro en la historia naval, sino que también permite a los descendientes de los tripulantes rendir homenaje a aquellos que perdieron la vida en el conflicto. El HMS Trooper se erige ahora como un recordatorio de los sacrificios realizados en tiempos de guerra.
