El Segundo Juzgado Penal Colegiado Nacional, presidido por Zaida Pérez, aceptó plenamente la petición del Ministerio Público e impuso a Toledo nueve años de cárcel por colusión y once años y seis meses por lavado de activos.
«En el delito de colusión, el tribunal sostiene que se demostró un rosario de irregularidades, injerencia inusitada y aceleración del proceso de licitación de la referida obra, actos ilícitos vinculados a Toledo Manrique», indicó el Poder Judicial en la red social X.
La sentencia considera que el exmandatario favoreció a la constructora brasileña en la concesión de los tramos 2 y 3 de la Carretera Interoceánica, que une Perú y Brasil, entre 2004 y 2005.
También afirma que Toledo, de 78 años, «se coludió con particulares interesados como Odebrecht para que, mediante una coima de 35 millones de dólares, se otorgue a la empresa brasileña la licitación de la construcción de los tramos 2 y 3 de la Carretera Interoceánica, causando perjuicio al Estado».
«Todas estas irregularidades constituyen y evidencian una clara concertación entre un funcionario, primera autoridad del Estado, y los privados. Esta conducta defrauda al Estado», señala.
Además, resalta que el expresidente, para hacerse con el dinero del soborno, «convenció a su amigo Josef Maiman (empresario israelí fallecido) de que sea su intermediario y reciba, a través de sus empresas creadas, la coima de Odebrecht».
Toledo es el primer expresidente peruano condenado por el megacaso de corrupción de Odebrecht.
El fiscal anticorrupción José Domingo Pérez afirmó a la salida de la audiencia que la sentencia es «histórica», «ejemplar» y muestra que la corrupción no queda impune en Perú gracias al trabajo de la Justicia y el Ministerio Público.