El peso mexicano experimenta su peor desempeño frente al dólar estadounidense en más de dos años, influenciado por las elecciones presidenciales en Estados Unidos y la posibilidad del regreso de Donald Trump a la Casa Blanca. Según datos de Google, el dólar cerró el 1 de noviembre en 20.28 pesos, manteniendo la misma cotización este sábado.

Este descenso representa el nivel más bajo de la moneda nacional desde la caída registrada entre julio y septiembre de 2022, lo que ha generado preocupación en los mercados, tanto a nivel nacional como internacional. La Bolsa Mexicana de Valores (BMV) también ha reflejado esta debilidad, registrando una pérdida del 0.08% en su principal indicador el viernes, cerrando en 50,622.39 unidades. Así, la BMV acumula cuatro sesiones consecutivas a la baja, con un descenso total del 2.24% en la semana.

Este martes 5 de noviembre, México estará atento a las elecciones presidenciales en Estados Unidos, donde la demócrata Kamala Harris y el republicano Donald Trump compiten por la presidencia. Diversos analistas consideran que una posible segunda presidencia de Trump podría representar una mayor amenaza para México, debido a sus políticas proteccionistas y su retórica en contra de los mexicanos.

Trump es conocido por su estilo agresivo en negociaciones, habiendo obligado al Gobierno de Andrés Manuel López Obrador a desplegar miles de agentes de la Guardia Nacional para frenar la migración en Chiapas en 2019, en medio de amenazas de aumento de aranceles.

Entre las propuestas más alarmantes de Trump para 2024 destacan la implementación de aranceles de entre el 100% y el 300% a automóviles producidos en México, así como un impuesto generalizado a las importaciones para favorecer la industria automotriz en EE.UU.

A pesar de que se espera una elección reñida, analistas sugieren que Trump ha cerrado su campaña de manera más sólida, lo que podría ser crucial en estados clave, mientras que Harris podría haber perdido fuerza en las últimas semanas. Las repercusiones de estos comicios podrían tener un impacto significativo en la economía mexicana y en la relación bilateral entre ambos países, aumentando la incertidumbre en los mercados financieros.