Un equipo internacional de arqueólogos, que incluye a una investigadora mexicana, ha descubierto una antigua ciudad maya oculta bajo la selva en el estado de Campeche, México. Esta ciudad, llamada Valeriana, permaneció en el olvido hasta ahora, gracias al uso de la tecnología Lidar, que permite escanear grandes áreas con láser y crear mapas precisos de lo que se encuentra bajo la tierra.

El hallazgo ocurrió de forma accidental cuando Luke Auld-Tomas, autor principal del estudio, encontró un estudio de monitoreo ambiental en Google. Durante el análisis de datos, se identificaron 6,674 estructuras mayas previamente pasadas por alto, revelando una ciudad que se cree tuvo su apogeo entre los años 750 y 850 d.C.

Valeriana abarcaba aproximadamente 16.6 kilómetros cuadrados y contenía pirámides, campos de juego, caminos interconectados y anfiteatros. Este yacimiento es considerado el segundo más grande después de Calakmul, el sitio maya más extenso de América precolombina.

Aunque no se conocen las razones exactas de su abandono, los arqueólogos sugieren que el cambio climático pudo haber influido en su desaparición. La ciudad está situada a quince minutos a pie de una carretera principal cerca de Xpujil, un área habitada principalmente por descendientes de los mayas. Se estima que Valeriana pudo haber albergado entre 30,000 y 50,000 personas en su época de esplendor.

El estudio fue publicado en la revista Antiquity de la Universidad de Cambridge, destacando la importancia de continuar explorando y preservando estos valiosos sitios históricos.