Es curioso cómo las pasiones se mezclan y desdibujan, cómo un sueño puede tomar forma en una cancha de fútbol y luego transformarse, casi mágicamente, en una canción. Cari Monteci, cantante y futbolista chilena, sabe de esta magia. La suya es una vida donde la música y el fútbol dialogan en secreto, encontrando su punto de convergencia en Reflejo, su segundo álbum y una declaración íntima de todo lo que ha vivido y sentido.
“Me gusta componer sola y probar diferentes ideas en mis canciones; es mi manera de expresar el momento que estoy viviendo»
“Soy de Chile, soy cantante y futbolista, y todo lo que soy está en este disco”, dice Cari, quien no solo canta, sino que lleva en sus canciones el espíritu de un himno. Vamos Niña y Métele, temas que ya explotan melodicamente en las gargantas de la hinchada chilena, han sido sus cartas de presentación. Ahora, en su primera gira por México, Cari no solo trae un disco, sino una especie de mapa de lo vivido: “Ponerle fútbol a la música y música al fútbol”, dice, casi como si ambas cosas fueran la misma.
“Siempre he seguido mis pasiones, y creo que eso me ha llevado a este momento en el que estoy combinando dos de mis mayores amores: la música y el fútbol. Mi carrera es el resultado de esa mezcla, donde me gusta pensar que le pongo fútbol a la música y música al fútbol. Creo que esa combinación tiene una belleza única y también es mi lado artístico”
En Reflejo encontramos cinco canciones y cinco poemas, una mezcla de ritmos y palabras que se derraman como el agua de un espejo roto, donde cada fragmento cuenta una historia. Refugio, Miedo, Corazón Perdido… nombres que parecen surgidos de la página de un diario secreto. “Llevo adentro tantas cosas; todos tenemos pedacitos escondidos”, comenta Cari, como quien se descubre a sí misma en el proceso. Es un disco de catarsis, de abrazar el miedo en lugar de rechazarlo. “El miedo no es un enemigo; a veces es solo la manera en que avanzamos”.
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“Seleccionamos cuidadosamente las canciones, buscando que cada una refleje aspectos profundos de la vida cotidiana, esos momentos internos que a menudo dejamos de lado en medio del ritmo acelerado de nuestros días. Por eso el disco se llama Reflejo: porque todos tenemos algo dentro que solo nosotros vemos y que quizás, desde fuera, otros perciben de forma diferente”.
Reflejo también es un álbum que honra su amor por la balada. Desde su primer EP, Mi Alma (2017), Cari ha sido llamada «la nueva voz de la balada en Chile», y en esta obra no abandona ese lugar. Sin embargo, con la producción de Marcelo Aldunate, la cantante explora nuevos territorios sonoros, jugando con ritmos y texturas que invitan a quien escucha a detenerse, a mirar dentro de sí mismo. “La balada es mi esencia, pero me encanta descubrir lo que otras sonoridades pueden traer”, revela.
“Estoy emocionada de presentar Reflejo en su totalidad, un proyecto que trabajé junto a Marcelo Aldunate, mi productor. Fue todo un reto encontrar las melodías y letras que realmente me representan, mezclando la sensibilidad de la balada con sonidos nuevos y modernos. Cada canción es una invitación a creer en nuestros sueños y luchar por ellos, ya sea en el fútbol, en la música o simplemente en atrevernos a sentir”.
Mientras su música viaja por plataformas y también en formato físico, Cari viaja por México, donde ha encontrado un recibimiento cálido y donde comparte su mensaje a todos quienes, como ella, sueñan en grande: “Trabajen por sus sueños; el camino empieza creyendo que todo es posible”. Y así, entre notas y goles, la artista invita a sumarse a su equipo, un equipo donde el fútbol y la música encuentran su destino en el reflejo de una misma pasión.
«Desde pequeña, soñaba con visitar México, incluso antes de entrar de lleno en la música. Estaba más enfocada en el fútbol, pero siempre quise conocer y experimentar este país. Chile tiene un vínculo especial con México, sobre todo en lo musical, así que estar aquí es un sueño hecho realidad«.
“Invito a todos a unirse a esta locura que combina fútbol y música. Me encantaría que le dieran una oportunidad a mi música y se sumen a este equipo llamado Cari Monteci”