El Gobierno de México presentó su nueva Estrategia Nacional del Sector de Hidrocarburos y Gas Natural, cuyo objetivo es fortalecer a Petróleos Mexicanos (Pemex) con un enfoque de austeridad y un ajuste al esquema tributario. La estrategia forma parte del Plan Nacional de Energía y tiene como fin reforzar la soberanía energética del país.
Durante la conferencia matutina, el director de Pemex, Víctor Rodríguez, destacó que la petrolera se someterá a una reducción de 50 mil millones de pesos (mdp) en sus egresos. Esta medida busca compactar costos, eliminar gastos redundantes y aumentar la productividad de la empresa. Con ello, se espera que Pemex se convierta en una compañía más eficiente y robusta para 2025.
Claudia Sheinbaum, presidenta de la Ciudad de México, resaltó que con esta estrategia Pemex pagará un solo derecho, denominado «Derecho Petrolero para el Bienestar», que estará directamente relacionado con su producción. Este nuevo esquema fiscal será de un 30% para el petróleo y de un 11.63% para el gas natural. La medida simplificará el régimen tributario de Pemex, lo que permitirá una mayor transparencia y disciplina financiera.
Luz Elena González Escobar, secretaria de Energía, explicó que la reforma constitucional impulsada por el gobierno de la Cuarta Transformación tiene como objetivo asegurar que Pemex vuelva a ser una empresa pública, comprometida con la exploración responsable de hidrocarburos y con el abastecimiento prioritario del consumo nacional. Además, destacó que la meta es lograr la autosuficiencia nacional en gasolinas y diésel, sin que esto implique un aumento en los precios de los energéticos en los próximos seis años.
Pemex continuará trabajando en proyectos mixtos con la Comisión Federal de Electricidad (CFE) y el sector privado, buscando promover la sostenibilidad y reducir las emisiones en suelo, agua y aire.
El subsecretario de Hacienda, Edgar Amador Zamora, explicó que el nuevo régimen fiscal simplificará los derechos que Pemex debe pagar a la Hacienda Pública. La reforma permitirá que la petrolera optimice su operación sin que afecte las finanzas públicas del país. Este diseño fiscal será neutral, buscando siempre la eficiencia operativa y el fortalecimiento de Pemex sin comprometer los ingresos del Estado.
Con esta estrategia, el Gobierno de México busca darle un nuevo impulso a Pemex, transformándola en una empresa más eficiente, transparente y sostenible, en línea con la política energética nacional que prioriza el abastecimiento interno y la soberanía energética.