Según un reciente análisis del Instituto para el Diálogo Estratégico (ISD), tras el triunfo de Trump, los discursos de odio hacia las mujeres se intensificaron considerablemente, dando lugar a un incremento de ataques sexistas y abusivos en Internet.
El informe destaca cómo las plataformas digitales se convirtieron en un terreno fértil para la propagación de discursos misóginos, particularmente entre los miembros de la «manosfera». Este término, acuñado por el ISD, hace referencia a una red de comunidades en línea que abarcan desde el antifeminismo moderado hasta posiciones más extremas y violentas, cuyo objetivo es denigrar y someter a las mujeres. En estos espacios, los comentarios misóginos se entrelazan con teorías conspirativas y una retórica agresiva, que desafía tanto los avances en los derechos de las mujeres como la igualdad de género.
Un claro ejemplo de este fenómeno es el caso de Nick Fuentes, un conocido agitador de extrema derecha que se ha convertido en una de las voces más virales dentro de la “manosfera”. En sus transmisiones en vivo, Fuentes y otros miembros de su círculo no dudan en hacer comentarios profundamente sexistas y despectivos hacia las mujeres. En uno de sus recientes discursos, Fuentes exclamó, entre risas, “¡Ei, puta, nosotros controlamos tu cuerpo!” y continuó con una serie de comentarios despectivos: “Tu cuerpo, mi decisión. Los hombres ganamos otra vez. Nunca habrá una mujer presidenta. ¿Techo de cristal? Es un techo hecho de ladrillos, nunca lo romperéis. Os seguís golpeando la cara contra los ladrillos. Os mantendremos sometidas para siempre”.
Fuentes, de 26 años, ha ganado notoriedad en los círculos más radicales de la derecha estadounidense gracias a sus transmisiones en vivo, donde promueve sus puntos de vista ultranacionalistas, supremacistas blancos y antisemitas. Además de su postura misógina, Fuentes también es conocido por su negacionismo del Holocausto y su rechazo a la comunidad LGTBI. A través de sus plataformas, Fuentes no solo difunde teorías de conspiración y odio, sino que también fomenta un ambiente en el que la violencia verbal y la incitación al odio contra las mujeres se ha convertido en una forma de expresión común.
El informe del ISD resalta cómo este tipo de discurso se ha vuelto cada vez más común en los foros en línea, donde los ataques sexistas, tanto hacia figuras públicas como hacia mujeres comunes, se multiplican con cada nuevo ciclo electoral en Estados Unidos. A medida que los movimientos feministas ganan terreno en la lucha por la igualdad de género, la respuesta en muchos de estos círculos ha sido una intensificación de los ataques verbales, que buscan socavar cualquier avance hacia la equidad.
Este fenómeno también refleja una tendencia global en la que las redes sociales se han convertido en un campo de batalla ideológico, donde la misoginia y el sexismo encuentran un terreno propicio para expandirse. La “manosfera” no es un fenómeno aislado de Estados Unidos, sino que tiene repercusiones a nivel mundial, ya que muchos de estos discursos se difunden a través de plataformas como Twitter, YouTube y 4chan, alcanzando a audiencias internacionales.
El ISD hace un llamado a las autoridades, las plataformas digitales y los usuarios a tomar conciencia de la magnitud de esta problemática, que no solo afecta a las mujeres en términos de acoso y violencia verbal, sino que también representa una amenaza para la democracia y los derechos humanos en la era digital.