Vladimir Shklyarov, reconocido bailarín principal del Teatro Mariinsky, falleció a los 39 años el pasado sábado tras caer desde el quinto piso de un edificio en San Petersburgo. La portavoz del teatro, Anna Kasatkina, confirmó el trágico accidente y señaló que se está llevando a cabo una investigación federal para determinar más detalles sobre lo sucedido.
Según testimonios, Shklyarov, quien estaba tomando analgésicos por una lesión en la espalda y tenía una cirugía programada para el lunes, salió al balcón para tomar aire y fumar cuando perdió el equilibrio, debido a lo angosto del lugar.
La noticia ha consternado a la comunidad del ballet, que lamenta profundamente la pérdida de uno de sus artistas más destacados. El American Ballet Theater, donde Shklyarov se presentó en 2014 y 2015, lo recordó como “un artista extraordinario cuya gracia y pasión inspiraron a audiencias en todo el mundo”.
El Teatro Mariinsky expresó su dolor y destacó que Shklyarov “inscribió su nombre para siempre en la historia del ballet mundial”. La bailarina Diana Vishneva calificó su muerte como “una tragedia” para el teatro, mientras que otros colegas y admiradores lamentaron la partida de un talento único.
Shklyarov nació en Leningrado (hoy San Petersburgo) en 1985 y fue formado en la prestigiosa Academia de Ballet Ruso Vaganova. Se unió al Mariinsky Ballet en 2003, donde alcanzó el rango de bailarín principal en 2011. A lo largo de su carrera, interpretó papeles icónicos en obras como El lago de los cisnes, La bella durmiente, Don Quijote y El cascanueces, y se presentó en importantes escenarios internacionales, como el Metropolitan Opera House de Nueva York y el Royal Opera House de Londres.
Shklyarov también fue galardonado con varios premios a lo largo de su carrera, incluidos el Vaganova-Prix, el premio Zegna-Mariinsky New Talent y el premio Dance Open en la categoría «Mr. Virtuoso». En 2020, recibió el título de Artista Honorable de Rusia.
El mundo del ballet y sus seguidores recordarán a Vladimir Shklyarov como un bailarín excepcional, cuya luz continuará brillando a través de la belleza que aportó al arte.