Una celebridad masculina anónima, que reside en Los Ángeles, ha presentado una demanda en el Tribunal Superior de Los Ángeles acusando al abogado Tony Buzbee y su bufete de intentar extorsionarlo. El demandante, identificado en los documentos como “John Doe”, sostiene que Buzbee y su firma intentaron obtener grandes sumas de dinero o, en su defecto, lanzar acusaciones falsas y dañinas contra él, en relación con las demandas civiles que el abogado está presentando contra Sean “Diddy” Combs.
La demanda, presentada el lunes de esta semana, sostiene que el bufete de Buzbee ha tratado de aprovecharse de las acusaciones explosivas contra Combs, quien enfrenta múltiples demandas por agresión sexual, algunas de ellas presentadas por personas que afirman haber sido menores en el momento de los presuntos abusos. Aunque Combs, actualmente en prisión preventiva a la espera de juicio, ha negado las acusaciones, el caso ha generado gran atención mediática.
Según la demanda, Buzbee envió una carta a principios de mes en la que amenazaba con hacer públicas acusaciones falsas de agresión sexual, incluyendo casos de violación de menores si el demandante no cumplía con sus exigencias. Los abogados del demandante afirman que Buzbee intentó vincular a su cliente con Sean Combs por haber sido figura pública en eventos similares, pero sin ninguna base real para las acusaciones.
Por su parte, Tony Buzbee ha negado rotundamente las acusaciones de extorsión. En un post de Instagram y en declaraciones a CNN, el abogado defendió su posición, afirmando que su firma lucha por los sobrevivientes de abuso sexual y que no permitirá que los poderosos los intimiden. Además, Buzbee señaló que todos sus clientes están dispuestos a testificar y revelar sus identidades públicamente.
La demanda también pone en duda la validez de demandas presentadas bajo seudónimo como las de algunos de los acusadores de Combs, sugiriendo que Buzbee y su bufete han creado una «industria de extorsión», sacando provecho de las víctimas reales para chantajear a celebridades y figuras públicas.
Este caso se desarrolla en el contexto de un proceso legal en curso, donde Buzbee representa a más de 120 víctimas que lo acusan de abuso. Sin embargo, la demanda de la celebridad anónima resalta una posible manipulación de la justicia con fines económicos, al aprovecharse de las acusaciones de abuso para destruir reputaciones y obtener beneficios monetarios. La controversia sigue creciendo mientras los detalles del caso continúan siendo evaluados en los tribunales.