Un equipo internacional de científicos ha identificado lo que podría ser la evidencia más significativa de agua muy caliente en la superficie de Marte, lo que podría reconfigurar nuestra comprensión sobre el origen del agua y las condiciones necesarias para la vida en planetas rocosos. La clave de este descubrimiento se encuentra en el meteorito NWA7034, una roca marciana de 4.45 mil millones de años, que alberga un grano de circón con características inusuales.
Mediante el uso de avanzadas técnicas científicas como la microscopía electrónica de transmisión (TEM), la espectroscopía de masas por tiempo de vuelo (ToF-SIMS) y la tomografía de sonda de átomos (APT), los investigadores lograron identificar elementos como hierro, aluminio y sodio en el circón, que indican la presencia de líquidos ricos en agua durante su cristalización. Estos materiales sugieren que Marte pudo haber tenido agua caliente en su corteza durante sus primeros siglos, mucho antes de que el planeta se convirtiera en el árido y frío desierto que conocemos hoy.
Los hallazgos, publicados en la revista Science Advances, no solo tienen paralelismos con los procesos geotérmicos de la Tierra, sino que también refuerzan la idea de que Marte pudo haber sido habitable durante el período Pre-Noeico, hace más de 4.100 millones de años, cuando la corteza del planeta era aún dinámica y activa.
El estudio también destaca la presencia de inclusiones de magnetita dentro del circón, lo que sugiere que estos procesos hidrotermales ocurrieron en un ambiente oxidante, proporcionando nuevos datos sobre los primeros ciclos de agua y la química superficial de Marte. Según el Dr. Aaron Cavosie, científico de la Universidad Curtin y uno de los autores del estudio, este descubrimiento podría significar que los sistemas hidrotermales de Marte, similares a los que dieron origen a la vida en la Tierra, jugaron un rol clave en la habitabilidad del planeta rojo.
“Los sistemas hidrotermales fueron esenciales para el desarrollo de la vida en la Tierra, y nuestros hallazgos sugieren que Marte también tenía agua, un ingrediente clave para los entornos habitables, durante la historia más temprana de la formación de la corteza”, expresó Cavosie.
Este hallazgo pone en duda las teorías previas sobre la historia de Marte y plantea nuevas preguntas sobre la posibilidad de que condiciones favorables para la vida hayan existido en el pasado del planeta. A medida que las investigaciones continúan, el estudio del meteorito NWA7034 podría ser una ventana crucial para comprender los orígenes del agua en Marte y sus implicaciones para la habitabilidad en otros mundos.