Durante su visita a Nuevo León, la presidenta Claudia Sheinbaum afirmó que las economías de México y Estados Unidos no son competidoras, sino que se complementan, destacando que América del Norte, compuesta por México, Estados Unidos y Canadá, contribuye con el 30% del Producto Interno Bruto (PIB) global.
En su discurso, Sheinbaum resaltó los beneficios de la relación comercial entre ambos países, que ha generado miles de empleos en Estados Unidos. Citó un estudio del Peterson Institute for International Economics que muestra que las empresas estadounidenses que invierten en México incrementan su productividad y crean 333 empleos en EE.UU. por cada 131 en sus filiales mexicanas.
La mandataria también subrayó la significativa aportación de los migrantes mexicanos a la economía de ambos países. Las remesas enviadas por los mexicanos en EE.UU. superan los 60 mil millones de dólares anuales, y el 80% de sus salarios se destinan al consumo dentro del territorio estadounidense. Sheinbaum enfatizó que, si los migrantes dejaran de consumir en EE.UU., la economía de ese país podría contraerse en más de un punto de su PIB. Además, los migrantes, incluidos los que se encuentran en situación irregular, contribuyen con 13 mil millones de dólares al sistema de Seguro Social de EE.UU., de los cuales el 92% beneficia a los ciudadanos estadounidenses.
En cuanto a las recientes tensiones sobre posibles amenazas arancelarias del presidente electo de Estados Unidos, Donald Trump, Sheinbaum se mostró optimista en alcanzar acuerdos en temas clave como migración y narcotráfico para evitar la imposición de tarifas. Resaltó una conversación prometedora con Trump y aseguró que un incremento controlado de la migración legal podría extender la solvencia del sistema de Seguro Social de EE.UU., aportando 284 mil millones de dólares adicionales en una década. En cambio, una reducción significativa en la migración podría aumentar la deuda del sistema y generar grandes pérdidas económicas.