El amor se vistió de gala en uno de los eventos más esperados del año: la boda religiosa de Sofía Castro y Pablo Bernot. La hija de Angélica Rivera y José Alberto Castro, en compañía de familiares, amigos y personalidades del medio artístico, vivió un día lleno de elegancia, detalles cuidadosamente seleccionados y emotividad.
En esta ocasión, Sofía Castro llegó al altar acompañada de su padre, José Alberto Castro, quien tuvo el honor de entregarla. Esto marcó un cambio significativo respecto a su boda civil, donde fue su madre, Angélica Rivera, quien la acompañó, mostrando la importancia de ambos en este momento tan especial para la actriz.
El evento estuvo enmarcado por una atmósfera romántica y sofisticada. El vestido de novia de Sofía deslumbró a los presentes, resaltando por su diseño clásico y detalles elegantes. Sin embargo, lo que realmente capturó la atención fue el ramo que portaba, compuesto de flores en tonos pastel. Este accesorio no solo complementó el look de la actriz, sino que también simbolizó el estilo romántico que dominó la ceremonia.
Entre los asistentes se encontraron grandes figuras del espectáculo, quienes no dudaron en compartir algunos momentos de la celebración en redes sociales. La pareja no dejó nada al azar: desde la música hasta la decoración y el banquete, cada detalle reflejó el buen gusto y el cuidado que se puso en la planeación.
Pablo Bernot, empresario y esposo de Sofía, también se convirtió en tema de conversación, no solo por su elegancia, sino por su papel activo en los preparativos de la boda, que incluyeron la organización de una luna de miel sorpresa.
La boda religiosa de Sofía y Pablo no solo cerró un capítulo en su historia de amor, sino que marcó el inicio de una nueva etapa. La celebración fue una muestra de la unión de dos familias y un recordatorio de que, cuando se trata de amor, los detalles cuentan tanto como las grandes declaraciones.
Con su ramo de flores, su vestido soñado y la mirada puesta en el futuro, Sofía Castro selló su compromiso en un evento que, sin duda, será recordado como uno de los momentos más mágicos de su vida.