El 5 de diciembre de 2024, dos satélites europeos fueron lanzados al espacio desde una base en India con el objetivo de crear eclipses solares artificiales en órbita. El lanzamiento, originalmente previsto para el 4 de diciembre, se retrasó un día debido a un problema técnico en el sistema de propulsión de respaldo de uno de los satélites, pero los ingenieros resolvieron la situación mediante un ajuste en el software.
Esta misión, conocida como Proba-3, tiene como fin estudiar la corona solar, la capa más externa de la atmósfera del Sol, mediante eclipses artificiales que duren hasta seis horas, mucho más tiempo que los breves minutos que se pueden observar en un eclipse natural. El experimento busca analizar fenómenos como las eyecciones de masa coronal, que pueden afectar las comunicaciones en la Tierra y generar tormentas geomagnéticas, y estudiar por qué la corona solar es más caliente que la superficie del Sol.
El proceso de creación de los eclipses requiere una precisión extrema, ya que los dos satélites estarán separados por 150 metros en el espacio y uno bloqueará la luz solar para generar sombra sobre el otro, que contiene un telescopio. La misión empleará sistemas avanzados como GPS, rastreadores estelares y láseres para mantener esta alineación con un margen de error de solo 1 milímetro.
Con un presupuesto de 210 millones de dólares, la misión Proba-3 tiene una duración prevista de dos años. Durante este tiempo, se generarán eclipses al menos dos veces por semana, acumulando más de mil horas de observación, un avance significativo en comparación con los pocos minutos que dura un eclipse natural. Los satélites realizarán experimentos de vuelo en formación en una órbita elíptica que varía entre 600 y 60,000 kilómetros.
Los primeros resultados de esta misión se esperan para marzo de 2025, y se espera que los satélites, al final de su misión, se desintegren en la atmósfera terrestre en un plazo de cinco años.
Este innovador proyecto no solo representa un avance en la exploración solar, sino también en la tecnología de vuelo en formación, sentando las bases para futuras investigaciones espaciales.