La Embajada de Turquía en Damasco, que estuvo cerrada durante doce años, reabrió sus puertas este sábado y comenzó oficialmente a funcionar con la bandera turca izada en el edificio.

Según medios turcos, se trata de la primera embajada extranjera que reabre en Damasco después de la caída del régimen de Bachar al Achad hace una semana.

El presidente de Turquía, Recep Tayyip Erdogan, en un discurso este sábado en una reunión de su partido Justicia y Desarrollo (AKP), afirmó: «Hoy reabrimos la Embajada en Damasco y estaremos al lado del pueblo sirio en la reconstrucción de su país».

El hasta ahora embajador de Turquía en Mauritania, Burhan Koroglu, designado encargado de negocios interino en la Embajada de Damasco, llegó la víspera a la capital siria junto a su equipo para poner en marcha la legación diplomática, informó la agencia de noticias Anadolu.

El ministro de Exteriores de Turquía, Hakan Fidan, declaró anoche al canal NTV que las dudas sobre la milicia islamista Haiat Tahrir al-Sham (HTS), el grupo que lidera la oposición siria y que ahora está en el poder, eran comprensibles debido a su pasado como heredera de la rama siria de Al Qaeda.

Sin embargo, consideró que están «avanzando en la dirección correcta y merecen apoyo». Según Fidan, «lo que dicen está en línea con lo que hacen».

El jefe de inteligencia turco, Ibrahim Kalin, estuvo en Damasco el jueves y se reunió con líderes clave de la «nueva Siria», incluidos el líder de HTS, Ahmed al-Charaa, nombre original del líder yihadista Abu Mohamed al Jolani, y el primer ministro interino Ahmed al-Bashir.

En un gesto simbólico de las estrechas relaciones entre Turquía y el nuevo gobierno, Al Jolani fue visto conduciendo un automóvil con Kalin como copiloto. Ambos visitaron juntos la Mezquita de los Omeyas en Damasco.

Turquía y Siria rompieron relaciones diplomáticas en 2012 y Turquía ha sido uno de los grandes apoyos de la oposición islamista que derrocó a Asad.