Una delegación de México está este domingo en Bolivia con el objetivo de recoger experiencias sobre el desarrollo de las elecciones judiciales en el país suramericano, con miras a unos comicios similares que prevé realizar esa nación en 2025.
En su discurso de inauguración de la jornada electoral, el presidente del Tribunal Supremo Electoral (TSE) de Bolivia, Óscar Hassenteufel, dio la bienvenida y manifestó sus «parabienes» a los integrantes de la «frondosa delegación» mexicana, «quienes han mostrado un particular interés por asistir a esta cita democrática».
«Hago votos para que la experiencia que puedan recoger les resulte útil y provechosa cuando en un futuro cercano deban también llevar adelante un proceso de elección popular de jueces y magistrados», añadió.
México elegirá por primera vez por voto popular a los jueces, magistrados y ministros de la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN) el 1 de junio de 2025, dentro de una reforma judicial adoptada por el Congreso del país norteamericano en septiembre pasado.
Las elecciones judiciales que se desarrollan en esta jornada en Bolivia son las terceras desde que la Constitución que entró en vigor en 2009 estableció su realización cada seis años.
La Carta Magna boliviana establece la elección por voto popular de los magistrados de los principales tribunales del país, previamente seleccionados por el Legislativo.
Más de 7,3 millones de bolivianos están habilitados para votar este domingo para elegir a 19 de los 26 magistrados de los tribunales Supremo de Justicia (TSJ), Constitucional Plurinacional (TCP), Agroambiental (TA) y el Consejo de la Magistratura.
En las elecciones judiciales de 2011 y 2017 la mayoría de electores votó nulo y blanco en rechazo a los procesos, al considerarlos manipulados por la mayoría legislativa del gubernamental Movimiento al Socialismo (MAS).
Debido a un fallo constitucional, en esta ocasión los comicios se realizan íntegramente solo en La Paz, Oruro, Potosí y Chuquisaca, mientras que en Beni, Pando, Cochabamba, Tarija y Santa Cruz no podrán elegir a los jueces del TCP y en los dos primeros departamentos tampoco votarán por los candidatos al TSJ.
El mandato de los jueces elegidos en 2017 debía terminar a principios de este año, pero en diciembre de 2023 el TCP decidió ampliarlo alegando que se buscaba evitar un «vacío de poder» a falta de las elecciones que no pudieron efectuarse en 2023 por problemas en el Legislativo y numerosas causas judiciales que frenaron varias veces el proceso.