El “Rey del Pop” sigue siendo una fuente inagotable de asombro, incluso 15 años después de su partida. En 2024, un hallazgo inesperado volvió a colocar a Michael Jackson en el centro de la atención mediática: 12 canciones inéditas, grabadas entre 1989 y 1991, emergieron de una unidad de almacenamiento abandonada en el Valle de San Fernando, California. Aunque este descubrimiento ha generado entusiasmo entre los fanáticos, las restricciones legales parecen bloquear cualquier posibilidad de su lanzamiento público.
Estas grabaciones, en formato cassette y DAT, fueron localizadas por Gregg Musgrove, un buscador de antigüedades, en un almacén que alguna vez perteneció a Bryan Loren, colaborador de Jackson durante la creación del icónico álbum Dangerous. Entre los títulos descubiertos figuran «Don’t Believe It», que refleja las presiones mediáticas que enfrentó el cantante, y «Truth on Youth», un inesperado dueto con LL Cool J, donde Jackson experimenta con el rap, un género poco común en su trayectoria.
Musgrove describió la experiencia como encontrar “un tesoro digno de un rey”, y relató cómo escuchar la voz de Jackson en estas cintas inéditas fue algo profundamente conmovedor. Sin embargo, los administradores del legado de Jackson confirmaron que las grabaciones no son los masters originales, lo que imposibilita su explotación comercial.
El equipo encargado del patrimonio del cantante explicó que, aunque las cintas podrían venderse a coleccionistas privados, su publicación no está permitida debido a derechos de autor y contratos preexistentes. Las grabaciones permanecen bajo resguardo legal, mientras se especula sobre su futuro en el mercado de subastas, donde podrían alcanzar un valor millonario.
Aunque estas canciones no lleguen a ver la luz, el legado de Jackson se mantiene vibrante. Desde la reciente develación de una estatua conmemorativa en Las Vegas hasta proyectos póstumos como Thriller 40, su influencia trasciende generaciones. Artistas contemporáneos continúan reconociendo su innovación en música, video y performance.
El descubrimiento de estas canciones aporta una nueva dimensión al mito de Michael Jackson, consolidando su lugar como una de las figuras más influyentes y misteriosas en la historia de la música moderna.
