Un portavoz del NIS citado por la agencia Yonhap indicó este martes que se ha obtenido información de inteligencia de diversas fuentes, la cual se está verificando con la mente puesta «en la posibilidad de que puede ser cierto» que muchos soldados norteños hayan perecido en la región rusa de Kursk, fronteriza con Ucrania.
El pasado 15 de diciembre la inteligencia militar ucraniana (GUR) informó de que en torno a unos 200 militares de las fuerzas combinadas rusas y norcoreanas han resultado heridos o muertos hasta la fecha.
Ese mismo día Kiev publicó fotos de lo que parecen ser docenas de soldados y norcoreanos muertos fruto de un ataque relámpago de infantería que fue repelido por fuerzas ucranianas en Kursk.
Ayer mismo, Washington se pronunció sobre esas informaciones y confirmó por primera vez desde que empezó la guerra que Pionyang ha perdido hombres en los combates que ha mantenido ante Ucrania junto a tropas rusas.
Además de varios representantes del Pentágono, el portavoz del Consejo de Seguridad Nacional de la Casa Blanca, John Kirby, habló el lunes en rueda de prensa de «pérdidas significativas» y, aunque evitó cifras concretas, consideró que «varias docenas» de soldados norcoreanos pueden haber perdido la vida en Kursk.
Pionyang ha transferido desde el año pasado una enorme cantidad de armas, incluyendo misiles y artillería, a Moscú para que las emplee en Ucrania, y ambas partes firmaron este año un acuerdo estratégico que insta a que se presten asistencia en caso de ataque militar.
Desde octubre, Corea del Norte ha movilizado en torno a 11.000 militares que han sido enviados a las regiones fronterizas rusas de Kursk, donde tropas ucranianas realizaron una importante incursión en verano, y posiblemente Briansk.