El magnate del hip-hop Sean Diddy Combs compareció este miércoles ante el Tribunal Federal de Manhattan para una audiencia preliminar relacionada con los más de 100 cargos que enfrenta, que incluyen tráfico sexual, crimen organizado y agresión sexual. La audiencia fue presidida por el juez Arun Subramanian.
Combs, de 55 años, se presentó ante la corte vistiendo un uniforme carcelario color caqui, mostrando un aspecto notablemente más delgado y canoso desde su detención en septiembre. Actualmente, el empresario musical se encuentra recluido en el Centro de Detención Metropolitana de Brooklyn, después de que se le haya negado la libertad bajo fianza en varias ocasiones.
Durante la audiencia, la fiscal federal Emily Johnson informó que ciertos detalles del caso no pueden ser revelados debido a que la investigación aún está en curso. Johnson también destacó que la fecha del juicio se mantiene para el 5 de mayo de 2025, y que cualquier cargo adicional tendrá “poca información de descubrimiento”. El juez solicitó al equipo de defensa de Combs que presentara actualizaciones en el calendario de mociones antes del 3 de enero para evitar cualquier sorpresa de último minuto. La próxima comparecencia del acusado está programada para el 17 de marzo de 2025.
Los cargos se centran en lo que se ha denominado “freak offs”, actos sexuales elaborados que involucraban a trabajadores sexuales masculinos y mujeres que fueron forzadas o coaccionadas a participar. La investigación ha generado una cantidad significativa de evidencia digital, incluidos varios terabytes de datos electrónicos provenientes de teléfonos, computadoras portátiles, tabletas, discos duros y almacenamiento en la nube pertenecientes a Combs y personas asociadas.
Christian y Justin, hijos de Combs, asistieron a la audiencia, llegando en un vehículo con chofer y escoltados por personal de seguridad. Sin embargo, ninguno de los hermanos hizo declaraciones a la prensa, ni sobre el caso ni sobre la temporada navideña.
A través de sus abogados, Combs ha negado categóricamente todas las acusaciones, calificándolas como falsas y difamatorias. Su equipo legal ha enfatizado que Combs niega enfáticamente cualquier acusación de abuso sexual, incluyendo a menores, y espera demostrar su inocencia en el tribunal. El fundador de Bad Boy Records está presionando para que el juicio comience en la primavera de 2025.
Según documentos judiciales, Combs ha solicitado un juicio rápido, proponiendo una fecha para el juicio entre abril y mayo de 2025. Además, sus abogados buscan obtener acceso a los elementos confiscados durante las redadas en sus propiedades de Miami y Los Ángeles en marzo. Recientemente, el juez Subramanian rechazó una audiencia probatoria sobre las afirmaciones de la defensa de que la fiscalía filtró evidencia a la prensa, incluyendo imágenes de vigilancia de una agresión contra su expareja, la cantante Cassie Ventura, en un hotel de Los Ángeles en 2016. El magistrado determinó que no se había demostrado que el gobierno fuera la fuente de la filtración.
Una de las decisiones más recientes a favor de Combs fue la autorización de acceso a una computadora portátil en la cárcel para revisar los materiales de descubrimiento mientras se prepara para el juicio. Esta decisión se tomó después de que sus abogados argumentaran que el uso de grilletes durante las audiencias anteriores podría crear un “sesgo en el jurado”, permitiendo que Combs compareciera sin restricciones físicas.
Tras tres apelaciones fallidas para obtener la libertad bajo fianza, Combs ha retirado voluntariamente su cuarta apelación, aceptando una moción que lo mantendrá detenido hasta el 5 de mayo de 2025. El juez Subramanian ha citado constantemente el riesgo para la “seguridad de la comunidad” como la razón principal para denegar estas solicitudes.
La expectativa ahora se centra en cómo se desarrollarán los próximos meses, mientras Combs se prepara para enfrentar el juicio que podría tener repercusiones significativas en su carrera y vida personal.