El presidente ruso, Vladimir Putin, emitió este domingo una dura amenaza tras el reciente bombardeo ucraniano que alcanzó un edificio residencial en la ciudad de Kazán, en el centro de Rusia. En una reunión gubernamental transmitida por televisión, Putin aseguró que cualquier intento de destrucción contra su país provocaría una «destrucción muchas veces mayor» y advirtió a los responsables de que se arrepentirán de sus acciones.
«Sea quien sea, y por mucho que intenten destruir, se enfrentarán a una destrucción mucho mayor», afirmó Putin, quien se dirigió al líder local de Tartaristán, la región donde se encuentra Kazán, en una ceremonia de inauguración de una carretera por videoconferencia. El ataque, llevado a cabo con drones, alcanzó un bloque de apartamentos de lujo en Kazán, a unos 1.000 kilómetros de la frontera con Ucrania. Aunque el ataque dejó impresionantes imágenes de la destrucción, no se han reportado víctimas hasta el momento.
Rusia acusó a Ucrania de llevar a cabo un «bombardeo masivo» con drones, mientras que Ucrania no ha emitido comentarios sobre el incidente. Este ataque es solo el último de una serie de bombardeos que han ido en aumento en el conflicto que ya lleva casi tres años.
Putin, en su discurso, también se refirió a los ataques ucranianos en territorio ruso, como el uso de misiles suministrados por potencias occidentales. En respuesta, Rusia ha intensificado sus bombardeos, atacando instalaciones energéticas ucranianas y asegurando que estos son actos de represalia. Además, Putin había amenazado anteriormente con utilizar misiles balísticos hipersónicos contra el centro de Kiev.
En medio de este escalonamiento, la noche del sábado y la mañana del domingo, Ucrania sufrió un ataque masivo con 103 drones rusos, incluidos los de diseño iraní «Shahed». Sin embargo, las defensas aéreas ucranianas lograron derribar 52 de estos drones. Los otros 44 desaparecieron de los radares, sin causar daños graves. A pesar de los esfuerzos de defensa, el ataque dejó daños en edificios de apartamentos, negocios y otras propiedades en varias regiones ucranianas, incluyendo Jersón, Mikolaiv, Chernikov, Sumi, Zhitomir y Kiev.
Este nuevo ataque y las amenazas de Putin marcan una escalada significativa en la guerra, que ha visto un incremento en los bombardeos y en las tensiones entre ambos países, sin señales claras de una resolución a corto plazo.