La noche del 31 de diciembre en Tabasco estuvo marcada por una serie de actos violentos que incluyeron la quema de vehículos y negocios, así como balaceras en diversas zonas del estado. Usuarios de redes sociales comenzaron a reportar los incidentes alrededor de las 22:00 horas, generando alarma entre la población.

Entre los ataques más destacados estuvo la quema de tiendas Oxxo en el fraccionamiento Bosques de Saloya, en El Country y en Carrizal. Además, se reportaron vehículos incendiados en la ranchería Lagartera y la colonia Casablanca, donde también fue vandalizado un taller mecánico.

El vocero del Gobierno de Tabasco, Fernando Vázquez, confirmó esta mañana que se atendieron incidentes en cuatro negocios y tres automóviles quemados. Sin embargo, aclaró que algunos reportes de ataques en gasolinerías resultaron ser falsos.

Balaceras y ataques en infraestructuras públicas

La violencia no se limitó a la quema de propiedades. En la carretera Villahermosa-Jalapa y la ranchería Río Viejo se registraron enfrentamientos armados, mientras que en la vía Villahermosa-Nacajuca aparecieron ponchallantas.

Un ataque directo ocurrió contra una caseta de policía de la Secretaría de Seguridad y Protección Ciudadana en el parque de la colonia Tierra Colorada. Hasta el momento, las autoridades no han informado sobre víctimas o lesionados.

Antecedentes de violencia en diciembre

La tensión en Tabasco ya era alta tras los hechos ocurridos el pasado 19 de diciembre, cuando un motín en el Centro de Reinserción Social del Estado de Tabasco (Creset) dejó siete muertos y diez heridos. Este motín fue atribuido a una disputa entre grupos criminales dentro de la penitenciaría y supuestos abusos por parte de las autoridades.

El incidente generó una fuerte movilización de la Guardia Nacional, el Ejército Mexicano y la Policía Estatal, quienes lograron contener la situación, aunque no sin dejar un ambiente de miedo y desconfianza en la población.

La respuesta del gobierno

A pesar de los esfuerzos de las fuerzas de seguridad para controlar la situación, la ola de violencia en Tabasco pone en evidencia los desafíos en materia de seguridad pública que enfrenta el estado. Ciudadanos exigen mayor protección y acciones contundentes para garantizar la paz y seguridad en la región.

Con un inicio de año marcado por el miedo y la incertidumbre, la población tabasqueña espera respuestas concretas de las autoridades para frenar esta ola de violencia que amenaza la estabilidad en el estado.