No hay duda de que el estreno de la última película del director Robert Eggers, Nosferatu, ha sido un éxito y está dando de qué hablar en redes sociales. Por ello, a continuación, te contamos la historia detrás de la cinta, que es una reivindicación del clásico mudo de 1922 con el mismo nombre.
La película muda, dirigida por Friedrich Wilhem, estuvo rodeada de misticismo desde su lanzamiento, tanto que se llegó a creer que el actor Max Schereck, el protagonista, era un vampiro real. Además, estuvo a punto de desaparecer, pues llegó a ser demandada por sus similitudes con Drácula.
Por su parte, el trabajo de Eggers esperó nueve años para ver la luz y, con un elenco fascinante que incluye a Lily Rose Depp, Willem Dafoe, Nicholas Hoult, Bill Skarsgård, Aaron Taylor-Johnson y Emma Corrin, está cautivando al público.
¿De qué trata Nosferatu?
De acuerdo con el resumen de la película, Nosferatu es “una historia gótica de obsesión entre una joven atormentada y el aterrador vampiro obsesionado con ella, causando un horror indescriptible a su paso».
Ambientada en el pequeño pueblo de Wisborg, Alemania, en 1838, la trama sigue a Ellen (Depp), una joven atormentada por pesadillas y visiones inquietantes. Su esposo Thomas, un agente inmobiliario, está encargado de vender un castillo remoto al misterioso Conde Orlok. Sin embargo, cuando Thomas viaja al castillo y conoce a Orlok, comienzan a ocurrir sucesos que desvelan una perturbadora conexión de Ellen con Orlok y un oscuro pasado que ha intentado olvidar durante mucho tiempo.
Debido a la trama, es imposible recordar a Drácula si hablamos de Nosferatu, sin embargo, presentan diferencias destacables, pese a que a lo largo de los años algunos cineastas las han ido entremezclando.
Por ejemplo, mientras Drácula tiene un efecto hipnotizante sobre sus víctimas, el Conde Orlok es repulsivo, con una piel blanca y orejas de murciélago.
Además, Drácula puede viajar bajo la luz del sol, pero Orlok no debe exponerse por ninguna circunstancia.