La Policía de Corea del Sur dio a conocer que está rastreando la ubicación exacta del presidente, Yoon Suk-yeol, ante la eventualidad de que haya abandonado su residencia mientras encara un posible arresto por su fallida imposición de la ley marcial en diciembre.
Un funcionario policial citado por la agencia Yonhap indicó que, por el momento, no pueden “revelar específicamente” la ubicación actual de Yoon, aunque se cree que ha estado mayormente recluido en su residencia de Seúl luego de que el Parlamento lo destituyó, aunque desde principios de semana las autoridades no han podido confirmar fehacientemente su paradero.
Una huida por parte del presidente ahondaría la crisis institucional y la incertidumbre que afectan a Corea del Sur desde que el presidente declaró el estado de excepción el pasado 3 de diciembre de 2024.
La Policía logró confirmar que Yoon estaba en su residencia el pasado viernes, cuando varios de sus agentes, liderados por funcionarios de la Oficina para la Investigación de Casos de Corrupción para Altos Funcionarios (CIO), trataron de arrestarlo sin éxito después de que el Servicio de Seguridad Presidencial (PSS) impidiera el acceso a la vivienda.
La principal formación opositora, el Partido Democrático (PD), comenzó a hacer hincapié en una posible huida desde el martes, cuando el director del CIO, Oh Dong-won, indicó ante un comité parlamentario que no había oído información que especificara que Yoon se encontraba en su residencia.
Al preguntarle por una eventual huida, Oh aseguró que se están “barajando varias posibilidades”. Ante la presión mediática, la policía tuvo que salir a confirmar si Yoon permanece detenido en su vivienda.
“Por lo que sabemos, el presidente se encuentra actualmente en su vivienda oficial”, indicó por su parte un representante de la Oficina Presidencial, citado también por Yonhap.
A Yoon, al que se ha prohibido salir del país, pues se le investiga por un supuesto delito de insurrección, el único al que no es inmune un presidente surcoreano, en relación a su declaración del estado de excepción.
Es importante señalar que Corea del Sur castiga a los líderes de un movimiento de insurrección con cadena perpetua o la pena capital (sobre la cual existe una moratoria en el país desde hace casi 40 años).
En caso de que puedan arrestar a Yoon, los investigadores disponen de 48 horas para interrogarlo e incluso solicitar una orden para prolongar la detención si lo creen necesario.
Cabe mencionar que el presidente surcoreano fue destituido por el Parlamento el pasado 14 de diciembre de 2024 por declarar la ley marcial 11 días antes y está a la espera de que el Tribunal Constitucional decida de aquí a junio si lo restituye o lo cesa definitivamente.