A pocos días de asumir nuevamente la presidencia de Estados Unidos, Donald Trump arremetió contra México, asegurando que el país está “esencialmente dirigido por los cárteles” del narcotráfico. En una conferencia de prensa celebrada en su residencia en Mar-a-Lago, el exmandatario expresó que México enfrenta “muchos problemas” y que es “un lugar muy peligroso” debido a la influencia de los grupos criminales, aunque se comprometió a cambiar esta situación “muy pronto”.

Trump destacó que no se puede permitir que esta situación continúe, haciendo hincapié en los desafíos que enfrenta México. Esta declaración ocurre en un contexto donde el Congreso de Estados Unidos trabaja en la formulación de nuevas leyes relacionadas con migración y control fronterizo. Además, el futuro presidente de EE. UU. ha reiterado en varias ocasiones su intención de catalogar a los cárteles mexicanos como organizaciones terroristas.

En una entrevista pasada con Fox News, Trump afirmó que la estructura del narcotráfico es la que realmente ejerce el control en México, señalando que el país está “petrificado” ante el poder de los cárteles, que incluso podrían remover al presidente mexicano en cuestión de minutos.

Por su parte, J. D. Vance, vicepresidente electo de EE. UU., respaldó las declaraciones de Trump y advirtió que, si Estados Unidos no toma medidas contra los cárteles de la droga, México podría convertirse en un “narcoestado”. Vance indicó que el gobierno mexicano, aunque no lo exprese abiertamente, también desea que Estados Unidos intervenga para frenar la influencia de los cárteles, que, según él, están desestabilizando a México.