Los Angeles enfrenta una tragedia a gran escala debido a los incendios forestales que han arrasado con grandes áreas del condado. Al menos cinco personas han perdido la vida y decenas más han resultado heridas, mientras las llamas continúan avanzando rápidamente.
Las zonas más afectadas incluyen barrios como Palisades, Eaton, Hurst y Woodley, donde los servicios de emergencia han trabajado incansablemente desde el martes para controlar los incendios. Imágenes de la zona muestran la magnitud de la destrucción provocada por el fuego.
Los fuertes vientos de Santa Ana y las condiciones extremadamente secas han favorecido la propagación de las llamas, que ya han destruido cientos de viviendas y otras estructuras. Este incendio es considerado el más devastador en la historia de Los Ángeles debido a la cantidad de propiedades afectadas.
El primer incendio se reportó el martes por la mañana en Pacific Palisades, una zona residencial de alto nivel en el oeste de Los Ángeles. En pocas horas, el fuego había consumido grandes extensiones de terreno. Más tarde, otro incendio se desató en Altadena, seguido por más focos en las zonas cercanas de Palisades, Santa Clarita y Hollywood, lo que ha generado gran preocupación por la seguridad de los lugares emblemáticos de la ciudad.
Hasta el momento, más de 100.000 personas han sido evacuadas y más de 1.000 estructuras han sido destruidas. El origen de los incendios aún se desconoce, y las autoridades están llevando a cabo una investigación al respecto.
