Este 13 de enero se conmemora el Día Mundial contra la Depresión, con el objetivo de visibilizar la importancia del diagnóstico y tratamiento de esta enfermedad.
Tan sólo en México, el trastorno de depresión es el más reportado entre los padecimientos de salud mental; sin embargo, pese a que afecta a 3.6 millones de personas, apenas una cuarta parte tiene acceso a tratamiento profesional.
De acuerdo con un estudio de los Servicios de Atención Psiquiátrica (SAP) de la Secretaría de Salud federal, cinco de cada diez mexicanos viven con depresión.
Además, de los 3.6 millones que viven con este trastorno, hasta 1.1 millones de personas lo padecen de forma severa.
La depresión afecta de manera importante la salud mental y la calidad de vida de las personas e incluso puede cobrar vidas cuando los pacientes no reciben tratamiento y entran en crisis.
Tan sólo en 2022, la tasa de nuevos casos en México fue de 102.46 por cada 100 mil habitantes, según datos de la Secretaría de Salud publicados por el Inegi.
Por su parte, entre 2020 y 2023, el total de fallecimientos por suicidio en México creció 10 por ciento, mientras que, en los últimos 20 años, los casos se han duplicado, destacan reportes del Inegi.
Además, el suicidio es la quinta causa de muerte entre niños de 10 a 14 años, la tercera más común entre adolescentes y jóvenes de 15 a 24 años, así como la quinta entre adultos de 25 a 34 años.
Ante tal cifra, uno de los retos en materia de salud para el país es reducir la prevalencia de depresión que, en muchos casos, pese a presentar síntomas, no recibe un diagnóstico profesional.
Cabe mencionar que el estudio del SAP destacó una importante brecha de género en la presencia de síntomas de depresión autorreportados, pues mientras el 20 por ciento de las mujeres se siente con algún grado de este trastorno, para los hombres la cifra baja al 11 por ciento, pese a que la mayoría de los suicidios reportados son de este género.
Algunos síntomas reportados por la población mexicana son sentimiento crónico de tristeza, dificultad para concentrarse, sentimiento de necesitar un esfuerzo para realizar actividades cotidianas, insomnio y complejidad para disfrutar la vida.