Nosferatu: El éxito sorprendente de Robert Eggers
El remake de Nosferatu, dirigido por Robert Eggers, se ha consolidado como uno de los grandes éxitos del cine reciente. Con una taquilla cinematográfica global de $135 millones, la película ha logrado superar las expectativas y conquistar al público general. A pesar de las críticas divididas, la cinta ha ganado terreno en un año donde el género de terror sigue dominando las preferencias de los espectadores. Según fuentes especializadas, la película ha logrado mantener su posición fuerte gracias al estilo único de Eggers. Este es conocido por su enfoque en la atmósfera y la tensión.
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Sonic 3: Un desempeño débil en mercados clave
Por otro lado, la tercera entrega de la saga Sonic the Hedgehog no ha tenido el impacto esperado en muchos mercados internacionales. A pesar de que en Estados Unidos ha tenido un buen desempeño, superando los $180 millones, la película ha sido un fracaso rotundo en China. Apenas logró $1.8 millones en taquilla. También en otros países asiáticos como Japón y Corea del Sur, recaudó solo $900,000 y $1.2 millones, respectivamente. Esto refleja las dificultades de la franquicia para conectar con audiencias fuera de los mercados más familiarizados con el personaje. Se espera que la película, aunque superará las cifras de Sonic 2, se quede lejos de las expectativas de recaudar $500 millones.
Mufasa: El Rey León sigue dominando la taquilla internacional
La precuela Mufasa: El Rey León sigue demostrando su poder de atracción en la taquilla global. Ya ha recaudado un total de $539 millones. Se proyecta que alcanzará los $700 millones al final de su recorrido. Esta película ha mantenido su dominio en mercados internacionales. Refuerza el atractivo de la franquicia El Rey León y demuestra que las historias de Disney siguen siendo un éxito en taquilla. Esto es especialmente cierto en mercados como Europa y América Latina.
El Fracaso de Better Man: Un biopic que no conectó
Finalmente, Better Man, el biopic sobre Robbie Williams, ha sido una de las mayores decepciones de la semana. A pesar de que Paramount Pictures invirtió $25 millones para su distribución en Estados Unidos, la película solo recaudó $1.1 millones en su fin de semana de estreno. Este es un fracaso absoluto para el estudio. A nivel global, la película logró $10 millones, pero con un presupuesto de $120 millones, no podrá recuperar su inversión. Las críticas hacia la representación del cantante como un simio CGI, y la falta de familiaridad del público estadounidense con Robbie Williams, son algunas de las razones de este descalabro.
