La disputa legal entre el actor Justin Baldoni y la actriz Blake Lively sigue tomando fuerza, ahora con la implicación de figuras clave de la industria como Kevin Feige, presidente de Marvel, y Bob Iger, CEO de Disney. La controversia se originó por acusaciones de acoso y difamación, y se ha complicado por la aparición de un personaje en la película Deadpool & Wolverine, que según el equipo legal de Baldoni, podría estar vinculado con las acusaciones de su cliente.

Justin Baldoni, Blake Lively, Ryan Reynolds, su esposa, y los directivos de Marvel y Disney, Kevin Feige y Bob Iger, son los principales involucrados. El abogado de Baldoni, Bryan Freedman, también juega un papel importante en el desarrollo del caso.

La disputa se intensificó el 7 de enero de 2025, cuando el abogado de Baldoni envió una carta legal a Feige e Iger en la que solicitaba la preservación de documentos clave relacionados con el personaje Nicepool de Deadpool & Wolverine. Este conflicto ha ido creciendo desde que Lively presentó su queja por acoso sexual a principios de año.

Asimismo, se le solicitó al estudio que resguarde “todos y cada uno de los documentos relacionados con o que reflejen un intento deliberado de burlarse, acosar, ridiculizar, intimidar o intimidar a Baldoni a través del personaje de ‘Nicepool’”.

La disputa se desarrolla principalmente en California, donde Blake Lively presentó su queja ante el Departamento de Derechos Civiles. Además, la carta legal fue enviada a las oficinas de Marvel y Disney, que tienen su sede en Burbank, California.

La controversia comenzó cuando Blake Lively acusó a Justin Baldoni de acoso sexual y comentarios inapropiados durante el rodaje de It Ends With Us, lo que llevó a una demanda por parte de Baldoni contra The New York Times por difamación. La disputa se intensificó cuando en Deadpool & Wolverine, Ryan Reynolds interpretó al personaje Nicepool, cuya naturaleza misógina y sus referencias, según el equipo legal de Baldoni, aluden directamente a las acusaciones de Lively.

El abogado de Baldoni, Bryan Freedman, ha señalado que la situación va más allá de una simple disputa entre actores, afirmando que la demanda busca exponer un patrón de amenazas y acoso por parte de Lively, que podría estar relacionado con su influencia en el desarrollo de Deadpool & Wolverine. Además, Freedman asegura que la demanda busca desafiar el sistema de Hollywood y exponer a quienes han utilizado su poder e influencia para destruir vidas.

El caso se ha complicado aún más con la relación de Lively y Reynolds con Marvel, así como las acusaciones de que la actriz utilizó su influencia para reflejar públicamente el conflicto con Baldoni a través del personaje Nicepool, acreditado con el nombre «Gordon Reynolds», un detalle que ha levantado sospechas entre los implicados.

La controversia ha tenido repercusiones profesionales para Baldoni, quien fue despedido de la agencia WME, que también representa a Lively y Reynolds. A pesar de que Marvel y Disney han declinado hacer comentarios, el abogado de Baldoni ha asegurado que el caso avanzará a los tribunales, lo que promete ser una batalla legal prolongada.

Freedman ha declarado que este caso no solo cuestiona la ética en Hollywood, sino también cómo el poder y la influencia de figuras como Lively y Reynolds pueden afectar las dinámicas laborales y personales en la industria.