El 16 de enero de 2025, Justin Baldoni presentó una demanda en el Distrito Sur de Nueva York contra Blake Lively y Ryan Reynolds, acusándolos de extorsión civil, difamación e invasión de la privacidad. La demanda busca al menos 400 millones de dólares en daños y perjuicios, siendo el último giro en una disputa legal altamente publicitada que comenzó con el estreno de la película It Ends with Us en 2024, donde Baldoni dirigió y protagonizó junto a Lively.

Justin Baldoni, actor y director de la película It Ends with Us, es el demandante en este caso, mientras que Blake Lively y Ryan Reynolds son los demandados. Además, Bryan Freedman, el abogado de Baldoni, está a cargo de la defensa legal en esta disputa.

La demanda fue presentada el jueves 16 de enero de 2025, después de una serie de acusaciones previas entre las partes involucradas. La situación se intensificó luego del estreno de It Ends with Us en 2024 y las acusaciones de acoso sexual de Lively contra Baldoni en el set de la película.

El caso fue presentado en el Distrito Sur de Nueva York, donde Baldoni busca que se otorgue una compensación económica por los daños que, según él, ha sufrido debido a las acciones de Lively y Reynolds.

La demanda de Justin surge en respuesta a las acusaciones previas de Blake Lively, quien había demandado a Baldoni y a otros miembros del equipo de It Ends with Us el 31 de diciembre de 2024, acusándolo de orquestar una campaña de difamación en su contra. Lively alegó que las acusaciones de acoso sexual que había hecho en el set de la película fueron objeto de una manipulación mediática por parte de Baldoni y su equipo.

Como respuesta, Justin presentó una demanda contra The New York Times por 250 millones de dólares, argumentando que el medio de comunicación distorsionó los hechos al difundir información basada en los mensajes de texto entre él y Lively. Bryan Freedman, el abogado de Baldoni, aseguró que la demanda está respaldada por pruebas documentales y otros materiales que demuestran la manipulación de Lively y su equipo para difamar a Justin y destruir su reputación y la de su equipo.

Freedman también enfatizó que Lively y su equipo intentaron aprovecharse de los medios para mejorar su propia reputación a expensas de Baldoni, asegurando que, con la evidencia presentada, Justin y su equipo no tienen nada que ocultar.

La situación ha escalado rápidamente, y se espera que la batalla legal continúe en los tribunales.