Esta mañana, el cenotafio de Édgar Guzmán López, hijo del narcotraficante Joaquín «El Chapo» Guzmán, fue atacado con un artefacto explosivo en Culiacán, Sinaloa. El monumento, ubicado en el estacionamiento de una plaza comercial al norte de la ciudad, sufrió la explosión minutos antes de las 08:00 h.
Tras el estallido, las autoridades acordonaron el área. Un vehículo tipo Sedán de color azul presentó daños en uno de sus costados. Hasta el momento, las autoridades no han informado sobre detenciones relacionadas con el incidente.
Édgar Guzmán, quien fue asesinado el 8 de mayo de 2008 en un ataque a balazos en el estacionamiento de lo que hoy es el City Club, era responsable de establecer alianzas con otras organizaciones criminales de América Latina, según informes de autoridades estadounidenses. En el mismo ataque murieron sus primos, César Ariel Loera y Arturo Meza Cázares. Este asesinato se atribuyó en su momento al Cártel de los Beltrán Leyva, debido a las disputas con el Cártel de Sinaloa.
Sinaloa enfrenta una creciente ola de violencia desde principios de septiembre de 2024, generada por las pugnas internas dentro del Cártel de Sinaloa, a raíz de la captura en julio de 2025 de Ismael «El Mayo» Zambada en un aeropuerto de Nuevo México, EE.UU.