La presidenta de México, Claudia Sheinbaum Pardo, reiteró que el Gobierno federal está comprometido con la tarea de restablecer la paz en Sinaloa, tras más de cuatro meses de violencia desatada por facciones del narcotráfico. Durante su conferencia matutina en Palacio Nacional, Sheinbaum destacó que el trabajo del gobierno no se limita a la designación de gobernadores, en alusión a las críticas sobre la actuación del mandatario estatal, Rubén Rocha Moya, durante la crisis de seguridad.

La presidenta afirmó que el gobierno trabaja “todos los días” para garantizar la seguridad en la entidad, subrayando que el objetivo es la protección de las familias sinaloenses. Sheinbaum puntualizó que se han enviado refuerzos para fortalecer la seguridad y que se mantiene un enfoque de cero impunidad, con vigilancia constante en la región.

Además, la mandataria destacó que el Gobierno federal no tiene como objetivo intervenir en decisiones locales, sino apoyar a las familias de todo el país para construir la paz. “Es nuestro trabajo proteger a las familias de Sinaloa, y lo estamos haciendo”, enfatizó.

Estas declaraciones se dieron en el contexto de una serie de protestas en Culiacán, Sinaloa, donde miles de personas se manifestaron exigiendo un alto a la violencia y la renuncia del gobernador Rocha Moya, quien ha sido señalado por presuntos nexos con el narcotráfico. Las manifestaciones fueron impulsadas por el asesinato de dos menores y su padre, ocurrido el 19 de enero, en un ataque atribuido a miembros del crimen organizado.

Sheinbaum también recordó que la violencia en la región se intensificó tras la detención en Estados Unidos del narcotraficante Ismael “El Mayo” Zambada, y señaló que solicitará información al gobierno estadounidense sobre este evento, que considera como uno de los principales detonantes de la situación de inseguridad en Sinaloa.