El Ministerio de Salud de Uganda confirmó la muerte de un enfermero tras dar positivo a ébola en la capital, Kampala, por lo que declaró formalmente la existencia de un nuevo brote y lanzó una campaña de vigilancia y vacunación para evitar más casos.

De acuerdo con los reportes de la secretaria permanente del Ministerio de Salud, Diana Atwine, el hombre trabajaba en el principal centro de referencia de Kampala, en el Hospital Mulago.

Asimismo, informó que el fallecido tenía 32 años y presentó síntomas como fiebre, dolor en el pecho, así como dificultades para respirar, por lo que comenzaron a tratarlo en el nosocomio. Más tarde, siguieron sangrados en distintas partes del cuerpo.

Tras distintas pruebas, se confirmó en pruebas post mortem que estaba contagiado de ébola. Por ello, inició la vigilancia de 44 contactos, incluyendo a 30 trabajadores sanitarios y pacientes del hospital, para evitar que la enfermedad se propague.

Es importante señalar que esta enfermedad se transmite por el contacto con los fluidos corporales de una persona infectada, así como materiales contaminados.

Los síntomas incluyen fiebre, vómitos, diarrea, dolor muscular y sangrado interno y externo. Hasta el momento, los científicos no conocen el reservorio natural del ébola, pero se sospecha que la primera persona infectada adquirió el virus por el contacto con un animal o debido al consumo de su carne cruda.

A lo largo de los años, Uganda ha registrado múltiples brotes de ébola, incluyendo uno en el año 2000, cuando cientos de personas fallecieron por la enfermedad.

Por su parte, en África Occidental, entre 2014 y 2016, cobró la vida de más de 11 mil personas, la cifra más alta.

Cabe mencionar que el ébola fue descubierto en 1976 en la República Democrática del Congo -entonces Zaire- y se trata de una enfermedad grave y a menudo mortal que afecta a humanos y primates.