El Congreso de Estados Unidos ha decidido prohibir el uso de DeepSeek, un sistema de inteligencia artificial (IA) desarrollado en China, debido a preocupaciones sobre seguridad y administración. Esta medida, tomada tras un aviso de la Oficina Administrativa del Congreso (CAO), se debe a riesgos de seguridad relacionados con el uso de la tecnología y las posibles amenazas de software malicioso.

Motivos de la prohibición

Según el medio Axios, el Congreso ha tenido dificultades para gestionar el rápido avance de la inteligencia artificial, particularmente con tecnologías como DeepSeek, un sistema que se encuentra bajo revisión por la CAO. El director administrativo de la Cámara de Representantes informó a los empleados que actualmente no está autorizado para su uso oficial en la Cámara, citando los riesgos asociados con el sistema.

En el aviso enviado a los empleados, se mencionó que existen informes sobre «actores» que utilizan DeepSeek para distribuir software malicioso e infectar dispositivos. Como medida preventiva, se tomaron acciones de seguridad para restringir el uso de la herramienta en todos los dispositivos oficiales proporcionados por el Congreso.

Medidas de seguridad implementadas

Para mitigar estos riesgos, se prohibió a los empleados instalar DeepSeek en cualquier dispositivo oficial, ya sea teléfonos, computadoras o tabletas, proporcionados por la Cámara. Esta decisión es parte de un esfuerzo más amplio para proteger la infraestructura tecnológica del Congreso de amenazas de ciberseguridad.

Historia de restricciones a la IA en el Congreso

La decisión de prohibir DeepSeek no es la primera vez que el Congreso de EE. UU. toma medidas restrictivas respecto al uso de herramientas de inteligencia artificial. En 2023, las autoridades ya habían establecido límites en el uso de ChatGPT, la popular herramienta de IA desarrollada por OpenAI. En ese caso, solo se permitió el uso de la versión premium para tareas específicas dentro de los departamentos del Congreso.

El impacto de DeepSeek en el sector de la IA

DeepSeek ha generado una gran controversia a nivel global, especialmente tras el lanzamiento de su modelo V3, que sorprendió por su rápido desarrollo en solo dos meses y un costo de menos de 6 millones de dólares. El pasado 20 de enero, DeepSeek lanzó su última versión, R1, que sigue siendo un tema candente dentro del sector de la inteligencia artificial.

El Congreso de EE. UU. ha tomado medidas firmes para proteger la seguridad de sus empleados y la infraestructura tecnológica del gobierno, prohibiendo el uso de DeepSeek debido a preocupaciones sobre la distribución de software malicioso. Esta decisión refleja la creciente preocupación en torno a los riesgos asociados con la inteligencia artificial y la necesidad de un control más riguroso sobre las herramientas tecnológicas utilizadas en entornos gubernamentales. Además, resalta cómo las instituciones están enfrentando desafíos para adaptarse al rápido avance de la IA y sus implicaciones en la seguridad digital.