La presidenta Claudia Sheinbaum anunció que Estados Unidos ha decidido pausar por un mes los aranceles del 25% a productos mexicanos. Esto se logró tras una llamada telefónica entre Sheinbaum y el presidente Donald Trump.

Detalles del Acuerdo

Sheinbaum informó que, durante la conversación, se acordó que México reforzará la seguridad en su frontera norte con 10,000 efectivos de la Guardia Nacional. A su vez, Estados Unidos se comprometió a colaborar en la lucha contra el tráfico de armas hacia México.

La mandataria señaló que los acuerdos alcanzados son los siguientes:

  1. México reforzará la frontera norte con 10,000 elementos de la Guardia Nacional de manera inmediata, para frenar el tráfico de drogas, especialmente el fentanilo.
  2. Estados Unidos trabajará para evitar el tráfico de armas de alto poder hacia México.

Trabajo Conjunto en Seguridad y Comercio

Ambos países comenzarán a trabajar de inmediato en dos áreas clave: seguridad y comercio. Este acuerdo refleja un enfoque colaborativo para abordar desafíos comunes, respetando la soberanía de cada nación.

Posibles Efectos de una Guerra de Aranceles

Analistas financieros advierten que una guerra de aranceles entre Estados Unidos y México podría afectar negativamente a ambas economías.

Jacobo Rodríguez, especialista financiero de ROGA Capital, indicó que uno de los efectos inmediatos sería un aumento en la inflación. Esto afectaría principalmente a los consumidores mexicanos, dada la estrecha relación comercial entre ambos países.

Rodríguez también destacó que, aunque México es el socio comercial más importante para Estados Unidos, la economía diversificada de EE. UU. podría mitigar el impacto para ellos.

Por otro lado, Julián Fernández, estratega de inversiones de MAR Capital, alertó sobre el encarecimiento de productos como alimentos, electrónicos y automóviles. Esto, a su vez, reduciría el poder adquisitivo de las familias mexicanas.

Impacto en la Inversión Extranjera

Fernández también destacó que una escalada en las tensiones comerciales podría desincentivar la inversión extranjera en México y afectar el tipo de cambio. La incertidumbre derivada de estas tensiones podría generar un entorno económico inestable.