Guantánamo se convierte en el nuevo centro de detención para migrantes irregulares en Estados Unidos. El gobierno de Donald Trump ha comenzado a trasladar a estas personas a la base naval ubicada en Cuba. Un primer vuelo militar partió con varias docenas de migrantes a bordo, y se espera que hasta 30,000 individuos sean recluidos en el Centro de Operaciones para Migrantes, ampliado por orden presidencial.

Ampliación de la base de Guantánamo

La base de Guantánamo ha sido objeto de expansión para albergar a un mayor número de migrantes. El presidente Trump firmó una orden ejecutiva para habilitar 30,000 camas en la instalación; justificando la medida al afirmar que algunos inmigrantes son tan peligrosos que no se puede confiar en sus países de origen para retenerlos.

Críticas y preocupaciones por derechos humanos

La decisión de utilizar Guantánamo para detener a migrantes ha generado críticas por posibles violaciones de derechos humanos. Organizaciones humanitarias han señalado que la base es sinónimo de horrores asociados a la guerra contra el terrorismo; y que las condiciones de detención podrían ser inadecuadas para los migrantes.

La implementación de esta política ha suscitado un debate; sobre su legalidad y el trato que recibirán los migrantes en Guantánamo. El gobierno de Trump defiende la medida como una acción necesaria para proteger al pueblo estadounidense de individuos considerados peligrosos.