Donald Trump se convertirá en el primer presidente de Estados Unidos en asistir a un Super Bowl, por lo que se despegará un amplio operativo de seguridad el 9 de febrero en el Caesars Superdome.
Un funcionario de la Casa Blanca dio a conocer a CNN que el mandatario verá en vivo el enfrentamiento entre los Kansas City Chiefs y Philadelphia Eagles.
Tras el anuncio, se implementó un dispositivo especial de seguridad para salvaguardar la integridad del magnate.
Las medidas serán extremas. Y es que lo acompañarán el presidente de la Cámara de Representantes, Mike Johnson, y la secretaria de Seguridad Nacional, Kristi Noem.
Servicio Secreto planea fuerte operativo
En un comunicado, Anthony Guglielmi, portavoz del Servicio Secreto, dio a conocer las medidas. Explicó que se llevó a cabo una “amplia planificación y coordinación para garantizar la seguridad de todos”.
Trump planea una entrevista con Bret Baier, de Fox News, como parte de la programación previa al espectáculo. Al respecto, es importante señalar que los presidentes tradicionalmente conceden una entrevista a la televisora que transmitirá el partido. Sin embargo, tanto Trump como Joe Biden fueron inconsistentes en participar.
No está claro si el mandatario apoyará a algún equipo. Aunque publicó felicitaciones a los Chiefs después de su victoria en el Juego de Campeonato de la AFC el mes pasado.
Por su parte, se espera un estimado de cien mil personas en Nueva Orleans que buscan presenciar el juego. Por ello, se desplegarán más de 3 mil agentes de seguridad.