Barcelona cuenta desde este jueves con el primer supercomputador cuántico de España con tecnología 100 % europea, y que está ubicado en la sede del Barcelona Supercomputing Center (BSC).

La presentación de este supercomputador cuántico, que inicialmente ha sido denominado MareNostrum Ona, aunque el nombre no es definitivo, ha corrido a cargo del presidente de la Generalitat, Salvador Illa; de la ministra de Ciencia, Innovación y Universidades, Diana Morant; y del ministro de Transformación Digital y Función Pública, Óscar López.

El ministro Óscar López ha anunciado, durante el acto de presentación celebrado en el Barcelona Supercomputing Center, que su ministerio dará a conocer próximamente la Estrategia Nacional de Tecnologías Cuánticas, «una hoja de ruta en la que estamos trabajando intensamente».

Una apuesta por la ciencia y la tecnología

Según el presidente de la Generalitat, Salvador Illa, el primer supercomputador cuántico ubicado en Barcelona supone una apuesta decidida y desacomplejada de los gobiernos de España y de Cataluña por la ciencia y la tecnología.

Illa ha destacado que este nuevo supercomputador, que complementa el MareNostrum 5 con tecnología convencional, es fruto del BSC, un proyecto de éxito y de colaboración entre los gobiernos, la universidad y empresas privadas punteras.

«Se trata de un marco publico y académico, aquí se hace ciencia puntera, tecnología gobernada con criterios públicos y a favor del bien común, no está al servicio de un negocio», ha asegurado el presidente catalán, que ha subrayado la importancia de «democratizar la ciencia».

Cataluña -ha añadido- quiere desplegar su potencial en materia de tecnología e innovación, y no lo hace contra nadie, sino a favor de todos, de Cataluña, de España y de Europa».

Illa ha pedido que la tecnología y los avances científicos no se desvinculen «de los valores humanistas», a fin de que estén «al servicio de todos, por el bien común, y no, por ejemplo, para utilizarlas para vigilar a los ciudadanos».

 

Cataluña, región innovadora

La ministra de Ciencia, Innovación y Universidades, Diana Morant, ha puesto en valor «la ciencia publica, y el talento y creatividad de tantos investigadores que han trabajado durante muchas décadas».

«Las nuevas tecnologías -ha señalado- necesitan de un sector público que las acompañen y que destine la inversión necesaria porque, si no hay riesgo, no hay futuro», y, en este sentido, ha precisado que en los últimos cinco años el Gobierno ha destinado 170 millones de euros al Barcelona Supercomputing Center.

Morant ha expresado el apoyo del Gobierno al objetivo que se ha marcado la Generalitat de que Cataluña sea una de las 50 regiones europeas más innovadoras.

Por su parte, el ministro de Transformación Digital y Función Pública, Óscar López, ha destacado como principales objetivos del proyecto Quantum Spain en el que se enmarca el nuevo supercomputador cuántico es «impulsar la soberanía tecnológica y promover la ciencia abierta».

Ha admitido que la tecnología cuántica «es un cambio de paradigma» porque permite hacer cálculos complejos de forma mucho más eficiente que con la tecnología tradicional empleada hasta ahora y ha explicado que «los beneficios para la ciencia serán enormes, puesto que abre la puerta a la predicción de enfermedades, por ejemplo».

El presidente del BSC, Mateo Valero, ha querido resaltar la importancia de la colaboración entre administraciones y la Universidad Politécnica de Cataluña (UPC) y ha explicado que, mientras que en el hardware que se utiliza «no hay nada europeo», en la tecnología supercuántica «empleamos tecnología europea».

 

El supercomputador cuántico nace con tecnología europea

El nuevo supercomputador cuántico del Barcelona Supercomputing Center (BSC) está financiado por España y la Unión Europea, y representa un paso importante hacia la autonomía estratégica europea.

Este sistema incorpora dos tecnologías cuánticas complementarias (digital y analógica), lo que amplía las capacidades de computación cuántica en el ecosistema europeo.

La tecnología digital está financiada por el proyecto Quantum Spain, mientras que la tecnología analógica cuenta con el apoyo de la Comisión Europea y el Gobierno de España, en el marco de EuroHPC.

El nuevo supercomputador cuántico está integrado dentro del MareNostrum 5, aprovechando toda la infraestructura de supercomputación híbrida, que combina computación tradicional y cuántica.

Forma parte, además, de la red europea de grandes ordenadores EuroHPC, que incluye tanto computación clásica como cuántica, y está construido 100% con tecnología europea, con una fuerte implicación del tejido empresarial español.

Ambos ordenadores serán accesibles a cualquier usuario español a través de la Red Española de Supercomputación (RES), y esto es algo que facilitará el acceso a la computación cuántica a los investigadores y empresas del país.