La Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM) aclaró que el asteroide 2024 YR4, que ha causado alarma por su posible colisión con la Tierra, no representa una amenaza inmediata. La investigadora del Instituto de Geofísica de la UNAM, Guadalupe Cordero Tercero, destacó que la probabilidad de impacto es de solo un 1.5%, y que la fecha estimada para la colisión sería el 22 de diciembre de 2032.

Cordero Tercero subrayó que este asteroide, aunque monitoreado por las autoridades científicas internacionales, no es motivo de alarma. En este sentido, la ONU ha activado el Protocolo de Seguridad Planetaria para seguir de cerca la trayectoria del asteroide, con el apoyo de la NASA y la Agencia Espacial Europea (ESA), quienes están trabajando en posibles estrategias para desviar su curso.

La respuesta internacional ante la amenaza

La Organización de las Naciones Unidas (ONU) ha coordinado esfuerzos con la NASA y la ESA, activando la Red Internacional de Alerta de Asteroides y el Grupo Asesor de Planificación de Misiones Espaciales. La estrategia más factible para desviar el asteroide, según los expertos, sería utilizar una nave espacial similar a la misión DART de la NASA de 2022, la cual probó el impacto de una nave para cambiar la trayectoria de un asteroide.

El peligro de los asteroides y su monitoreo

Los asteroides, que son objetos rocosos que orbitan alrededor del Sol, varían en tamaño y características. En particular, los asteroides de entre 140 metros y 1 kilómetro de diámetro; son los que más preocupa a los científicos. Cordero Tercero destacó que, hasta la fecha, se han descubierto más de 1.5 millones de asteroides, clasificados en 26 tipos diferentes, siendo los más comunes los tipos S y C. Los asteroides tipo S son más metálicos y complejos, mientras que los tipo C son más primitivos.

Historia de impactos y sus consecuencias

Aunque los impactos de asteroides son poco frecuentes, en la historia reciente se han registrado eventos notables. En 1908, una explosión causada por un asteroide en Tunguska; Siberia, provocó una bola de fuego y destruyó vastas áreas de bosques. Más recientemente, en 2013; un asteroide explotó sobre Rusia, liberando energía 30 veces mayor a la de la bomba atómica de Hiroshima.

La UNAM tranquiliza a la población sobre el asteroide 2024 YR4, cuya probabilidad de impacto es mínima. Los esfuerzos internacionales están enfocados en monitorear su trayectoria y desarrollar estrategias para desviarlo. La cooperación global es clave para abordar esta amenaza potencial.