Durante el Super Bowl en el que se enfrentaron los Kansas City Chiefs y los Philadelphia Eagles, Taylor Swift fue abucheada al aparecer en las pantallas del estadio. El expresidente Donald Trump afirmó que sus seguidores, simpatizantes del movimiento MAGA (Make America Great Again), fueron los responsables de estos abucheos.

«La única que tuvo una noche peor que los Kansas City Chiefs fue Taylor Swift», escribió Trump en Truth Social, su plataforma digital. Además, agregó que la cantante fue recibida con abucheos y que «MAGA no perdona».

La relación de Swift con los Chiefs y la política

Swift asistió al Super Bowl para apoyar a su pareja, Travis Kelce, ala cerrada de los Chiefs. Su presencia en el evento ha reforzado la asociación entre la artista y el equipo, ya que su relación ha sido ampliamente cubierta por los medios.

Sin embargo, los abucheos no solo estarían motivados por la rivalidad deportiva, sino también por cuestiones políticas. La cantante ha expresado abiertamente su apoyo a la demócrata Kamala Harris, lo que la ha convertido en una figura de oposición a Trump y su movimiento.

Trump politiza el evento deportivo

El expresidente aprovechó la situación para avivar la polarización política. Aunque algunos podrían pensar que los abucheos fueron obra de los aficionados de los Eagles, Trump dejó en claro que sus seguidores estaban detrás del incidente.

Por otro lado; Travis Kelce, pareja de Swift, mencionó en días previos que era un «gran honor» que Trump asistiera al Super Bowl; ya que sería el primer expresidente en hacerlo.

Las declaraciones de Donald Trump han vinculado los abucheos contra Taylor Swift en el Super Bowl con su movimiento MAGA; añadiendo un matiz político a un evento deportivo. La relación de Swift con Travis Kelce ha fortalecido su asociación con los Kansas City Chiefs; mientras que su postura política la ha convertido en una figura de oposición a Trump. Esta situación refleja cómo la política y el entretenimiento continúan entrelazándose en la opinión pública.