El 50° aniversario del programa Saturday Night Live (SNL) estuvo marcado por la participación de Tom Hanks, quien regresó a su icónico papel de Doug, un simpatizante de Donald Trump, lo que generó controversia en las redes sociales. El regreso del personaje, quien apareció por primera vez en 2016 en el sketch Black Jeopardy!, provocó una ola de críticas, especialmente entre republicanos y seguidores del expresidente Donald Trump.

El sketch, emitido en NBC, contó con la presencia de diversas personalidades del entretenimiento, como Eddie Murphy, Kristen Wiig y Adam Sandler, pero fue el regreso de Hanks como Doug lo que más llamó la atención. En este segmento, Doug mostró una actitud ruda e ignorante, que desató reacciones negativas en línea, siendo acusada la parodia de perpetuar estereotipos racistas.

La parodia y las críticas inmediatas

En la nueva versión del sketch, Doug se mostró inicialmente reacio a estrechar la mano del presentador Darnell Hayes, interpretado por Kenan Thompson. “No me gusta eso, whoa, whoa, whoa”, dijo el personaje antes de finalmente aceptar el apretón de manos. Sin embargo, fue un comentario sarcástico el que generó aún más controversia: “Tal vez inicie un programa para que vengas y lo llamemos ‘White Jeopardy’”.

Las reacciones en redes sociales fueron inmediatas. Los seguidores de Donald Trump acusaron a SNL de crear una imagen caricaturesca y racista de los votantes del expresidente. Diversas figuras conservadoras también expresaron su descontento con la representación, señalando que el programa estaba perpetuando estereotipos negativos.

Reacciones de figuras políticas y simpatizantes republicanos

La parodia de Tom Hanks fue criticada por figuras republicanas que consideraron la representación como una burla ofensiva. Link Lauren, exasesor de Robert F. Kennedy Jr., se refirió a ella como una expresión de la parcialidad del programa. En redes sociales, acusó a SNL de no entender por qué su audiencia está en declive, añadiendo que la sátira sobre los seguidores de Trump era “repugnante”.

Por su parte, el comentarista conservador Benny Johnson expresó su desaprobación, considerando que el enfoque de la sátira estaba desfasado con la realidad política de 2025. Según él, el apoyo a Trump había crecido, especialmente entre las minorías, lo que hacía que la representación de los votantes de MAGA como racistas fuera inadecuada.

Recepción fría y otros comentarios políticos

Además de las críticas en redes sociales; algunos usuarios señalaron que la audiencia del estudio reaccionó de manera fría cuando Hanks apareció en pantalla. «Nadie en la audiencia se ríe cuando Tom Hanks aparece en SNL como un seguidor racista de Trump que se niega a dar la mano a un hombre negro», comentó un cibernauta.

El especial de aniversario también incluyó otras referencias políticas; como una broma de Steve Martin sobre el cambio de nombre del Golfo de México a “Golfo de América”; por orden de Trump. Además, en el segmento Weekend Update, Colin Jost sugirió que el programa podría terminar si Trump regresara a la Casa Blanca.

Reacciones de Trump a SNL

Donald Trump, quien ha sido un crítico frecuente de SNL; ya había manifestado su descontento con la sátira del programa en el pasado. En 2017, lo calificó como “terrible, no gracioso y un completo ataque político”. Dos años después, en 2019 cuando aún era presidente; amenazó con una investigación federal tras sentirse ofendido por la imitación que Alec Baldwin hizo de él.

El regreso de Tom Hanks como Doug en Saturday Night Live generó controversia debido a la sátira política que muchos consideraron ofensiva. Las críticas llegaron principalmente de republicanos y seguidores de Donald Trump, quienes acusaron al programa de perpetuar estereotipos racistas. Este incidente resalta la polarización política en EE. UU. y la constante controversia que rodea a SNL y sus referencias políticas.