El jueves 20 de febrero de 2025, el gobierno de Donald Trump cumplió su promesa de designar a los cárteles de droga mexicanos como organizaciones terroristas. El Departamento de Estado de Estados Unidos publicó un documento oficial en el que se incluyen a varios cárteles de renombre en la lista negra de grupos terroristas. Entre ellos se encuentran el Cártel de Sinaloa, el Cártel Jalisco Nueva Generación, Cárteles Unidos, el Cártel del Noreste, el Cártel del Golfo y la nueva Familia Michoacana.
Esta medida, que fue anunciada en el primer mes de la administración de Trump, tiene implicaciones significativas tanto para las relaciones internacionales como para la lucha contra el narcotráfico. La decisión fue tomada formalmente luego de un mes de firmar un decreto que apuntaba a combatir el tráfico de drogas de manera más eficaz.
Las implicaciones de esta designación
Al ser catalogados como organizaciones terroristas extranjeras, los cárteles mexicanos serán objeto de sanciones más severas. Este estatus también los coloca al lado de grupos extremistas como Hamás y Hezbolá. Las sanciones incluyen la prohibición de recibir apoyo material o recursos, lo que afectaría gravemente a la estructura de estos grupos si reciben armas o ingresos de manera ilegal.
Además, se implementarán bloqueos a las cuentas bancarias de personas vinculadas con los cárteles, lo que dificultará sus transacciones financieras. De esta manera, la administración Trump busca debilitar el poder económico y operativo de estas organizaciones.
Impacto en México y la política internacional
Para México, la designación de los cárteles como organizaciones terroristas podría traer consecuencias negativas a nivel internacional. Según Gabriela Siller, directora de análisis financiero en Banco BASE; aunque a primera vista esta medida puede parecer positiva; podría generar sanciones adicionales y hasta bloqueos de exportaciones. Esto afectaría tanto la percepción pública de México como sus relaciones comerciales y políticas con otros países.
La designación de los cárteles mexicanos como organizaciones terroristas; por parte de Estados Unidos marca un giro significativo en la lucha contra el narcotráfico. Si bien se espera que las sanciones debiliten a estos grupos, también podrían generar tensiones políticas y económicas para México.
