La Auditoría Superior de la Federación (ASF) reportó pagos en exceso y trabajos no previstos en el proyecto del Tren Maya, uno de los más emblemáticos del gobierno mexicano. Según la revisión de la Cuenta Pública 2023, se detectaron pagos que suman más de 1,257 millones de pesos en al menos 15 contratos relacionados con siete tramos de la obra. La ASF encontró irregularidades en contratos de Fonatur y la Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena).
Detalles sobre los sobrepagos
Entre los hallazgos más significativos, la ASF reportó un pago excesivo de 585.4 millones de pesos por una obra inexistente en el Tramo 1, que va de Palenque a Escárcega. Este pago corresponde a un contrato de 2,921 millones de pesos con el Consorcio Lamat (Mota-Engil y China Communications Construction Company) para trabajos extraordinarios, pero la auditoría verificó que no se realizó el trabajo pactado.
Por otro lado, en el Tramo 5 Sur, de Playa del Carmen a Tulum, se identificaron pagos por 192 millones de pesos vinculados a inconsistencias en el material y en las pruebas de calidad de la obra, mientras que otro pago de 122 millones de pesos fue cuestionado debido a la contratación de una grúa que no se usó.
Irregularidades adicionales
La auditoría también señaló pagos excesivos por 145.4 millones de pesos en la partida de informes especializados. Estos pagos, relacionados con la identificación de condiciones del proyecto, se deben a un uso excesivo de personal y cálculos incorrectos en los salarios.
Además, la ASF identificó la construcción de un paso peatonal en el Tramo 2; en un área despoblada; lo que no se justifica en el proyecto. También se encontraron deficiencias en la calidad del pavimento en el Tramo 4; en Izamal-Cancún, y pagos indebidos por 21.7 millones de pesos.
Problemas en la reforestación
En el Tramo 6, que va de Tulum a Chetumal; la ASF destacó que Fonatur no acreditó las actividades de extracción, traslado, reforestación y mantenimiento de las plantas. Esto es relevante, ya que el gobierno había afirmado previamente que no se talarían árboles; pero hasta marzo de 2024, ya se habían talado 7 millones de árboles.