Existe un departamento en la Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena) que elabora diferentes tipos de banderas mexicanas: la Dirección de Fábricas de Vestuario y Equipos (FAVE).

Su centro de operaciones se ubica en la alcaldía Iztapalapa de la Ciudad de México. En sus talleres se encargan del teñido, confección, corte y sastrería del lábaro patrio.

La FAVE surgió en el año 1982 con el objetivo principal de abastecer al Ejército mexicano con el vestuario y equipo adecuado para las misiones que tienen encomendadas a lo largo del país

Diferentes tamaños de la bandera mexicana

Tres tipos de banderas se elaboran en este lugar: monumentales, de escritorio y de edificio.

Las de escritorio son aquellas que se usan en oficinas o escuelas. Las de edificio alcanzan medidas de entre 3 y 49 metros de altura, mientras que las monumentales son las que logran medidas de entre 50 y 120 metros de alto.

Para su confección, las banderas usan hilo raso y pueden ir bordadas, estampadas o pintadas cuando se trata de piezas para interiores.

En el caso de las que usan para exteriores, su elaboración requiere una tela ripstop punto diamante y únicamente es pintada, debido a que técnicamente es imposible de bordar o estampar.

Ese tipo de tela es elaborada con nylon y posteriormente recibe un tratamiento para repeler el agua.

Las banderas monumentales llegan a pesar hasta 230 kilogramos y su origen data de la década de los 90.

Proceso de elaboración de la bandera mexicana

Su elaboración dura hasta 20 días y se divide en tres fases.

  1. Teñido, acabado y estampado

Se hace el corte de los lienzos verde, blanco y rojo, dependiendo la longitud de la bandera.

Cuando se trata de un lienzo color blanco, el cual llevará el escudo, se coloca en una plancha y se hace el marcado, con moldes ya preestablecidos en proporción al tamaño.

Después, se prepara la pintura para empezar a trabajar en el emblema mexicano, para el cual se utilizan 16 tonos diferentes de colores.

  1. Confección de los lienzos

Su ensamble se elabora por tiras de hasta 38 metros de alto por un ancho de 1.50 metros.

  1. El escudo

Esta última parte del proceso implica la revisión de calidad del estampado del escudo, que es realizado a mano, para posteriormente ensamblar la bandera.

Los colorantes que se usan para estas banderas son de tipo “a la tina” o “a la cuba”. Se trata de un teñido importado de Suiza con calidad mundial.

Una vez pintada, la bandera se mete a un horno para que las altas temperaturas; provoquen que los colorantes se adhieran a las fibras de la tela y no se deslaven.

Finalmente, a un costado de la bandera se colocan los aditamentos para poder izar y reforzar la pieza.

Su durabilidad suele alcanzar el año y medio estando en exteriores; aunque sus primeros seis meses de vida son los de máximo esplendor.