Estados Unidos enfrenta su mayor brote de sarampión en los últimos 30 años, con más de 120 casos en Texas. Lamentablemente, este miércoles, las autoridades sanitarias dieron a conocer el fallecimiento de un menor por dicha causa.

De acuerdo con los reportes, desde principios de año se han registrado 124 contagios en el oeste de Texas. Por su parte, hay nueve en el estado de Nuevo México. Lo anterior, ha incrementado la preocupación por el resurgimiento de esta enfermedad altamente contagiosa.

Debido a complicaciones, 18 niños han sido hospitalizados en Texas, de quienes uno ya falleció. Al respecto, el médico especialista en enfermedades infeccionas, Amesh Adalja, de la Universidad Johns Hopkins, destacó que “era solo cuestión de tiempo” para que una se produjera.

Epicentro del brote de sarampión, en comunidad menonita

El epicentro del brote de sarampión es el condado de Gaines, donde vive una comunidad menonita. Al respecto, es importante señalar que esta secta tiene un historial de reticencia a las vacunas.

Por su parte, la ley de Texas permite exenciones de vacunas por razones de conciencia, incluidas las creencias religiosas.

El brote coincide con el comienzo del mandato de Robert F. Kennedy Jr. como secretario de Salud en la administración de Donald Trump. El funcionario ha demostrado ser escéptico a las vacunas. Incluso, ha sido cuestionado por vincular la vacuna contra el sarampión, las paperas y la rubéola (MMR) con el autismo, una afirmación que ha sido desacreditada por completo por la investigación científica.

Ante su cercanía con México, la Secretaría de Salud dio a conocer que hasta el 15 de febrero no se habían presentado casos en este país.